Vasos comunicantes entre el mundo de la cultura y el deporte

¿Qué tienen en común Paul Newman, Éric Cantona, Gina Carano y Ernest Hemingway? Son algunos ejemplos de los vasos comunicantes entre el mundo del deporte y el de la cultura. Cuando quedan solo 200 días para que se inicien los Juegos Olímpicos de Tokio, recordamos algunos casos.

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Foto: archivo

LITERATURA

La historia de la literatura cuenta con grandes nombres que compartieron su maestría para las letras con unas innegables dotes para el deporte. Ese era el caso del gran Ernest Hemingway (Oak Park, EE.UU 1899 – Ketchum, EE.UU 1961), que durante sus años de juventud practicó con éxito boxeo y se aficionó de forma intensa al tiro deportivo.

Más cercano al profesionalismo estuvo el mítico representante de la Generación Beat Jack Kerouac (Massachusetts, EE.UU 1922- Florida, EE.UU 1969), que trágicamente vio como una lesión en la tibia truncaba una prometedora carrera como jugador de fútbol americano, con la Boston College y la Universidad de Notre Dame interesados en contratar sus servicios.

Y más próximos en el tiempo se encuentran los casos de Nate Jackson, jugador de los Broncos de Denver, de 2003 a 2008, que ahora dedica su tiempo a escribir relatos autobiográficos y, en especial, Haruki Murakami (Kioto, Japón-1949), que con su libro “De que hablo cuando hablo de correr” (2007), compartió con sus lectores su amor por las carreras de fondo.

MÚSICA

En el campo musical quizás destaque por encima de todos Julio Iglesias (Madrid-1943), que llegó a militar en el juvenil del Real Madrid, como portero, hasta que un desafortunado accidente le hizo enfocar sus ambiciones en el mundo musical.

Un ejemplo que muchos años después seguiría Álvaro Benito (Salamanca, 1973), que incluso debutó con la primera plantilla del equipo blanco, hasta que una sucesión de lesiones le hicieron colgar las botas e iniciar una exitosa carrera musical, al frente del grupo Pignoise.

En el bando contrario, el argentino Germán “El Mono” Burgos compaginó su carrera como guardameta, entre otros de la selección argentina y del Atlético de Madrid, con su pasión por la música rock, que le llevó a publicar cinco álbumes entre 1999 y 2005, antes de convertirse en el ayudante de Diego Simeone en el banquillo rojiblanco.

Situaciones muy distintas a las de la cantautora y futbolista británica Chelcee Grimes (Liverpool, Reino Unido, 1992), que compagina su pasión por la música con una asentada carrera en los terrenos de juego, defendiendo los intereses del Tranmere Rovers L.F.C.

Una carrera mucho más reposada que la de la famosa violinista y aficionada al esquí alpino Vanessa Mae (Singapur, 1978), una mujer que alcanzó la fama mundial en 1994 con su disco de versiones “The Violin Player” y que fue condenada a cuatro años de suspensión por hacer trampas, en las pruebas que le clasificaron para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.

CINE

El cine y el deporte tienen una larga historia de talentos compartidos con ejemplos como el de Johnny Weissmuller (Freidorf, Rumanía, 1904 – Acapulco, México, 1984), famoso nadador de talentos múltiples, capaz de lograr 5 medallas olímpicas y batir récords en atletismo, para posteriormente meterse en el papel de Tarzán y alcanzar las colinas de Hollywood.

Una laureada carrera olímpica que también disfrutó Jason Statham (Shirebrook, Reino Unido-1967), ya que el ahora protagonista de adrenalínicas y viriles cintas de acción, participó en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, Barcelona 92 y Atlanta 96, como saltador de trampolín.

Muy cerca del entorchado olímpico estuvo Geena Davis (Massachusetts, EE.UU., 1966), que se quedó en las semifinales de la fase de clasificación del equipo estadounidense de tiro con arco, para Sídney 2000.

Fuera del entorno olímpico, el famoso delantero francés del Manchester United Eric Cantona (Marsella, Francia-1966), cuenta con una interesante carrera frente a las cámaras con apariciones en cintas de autor como “Buscando a Éric” (Ken Loach, 2009) o la reciente miniserie “Recursos inhumanos” (Ziad Doueiri, 2020), estrenada en Netflix.

Aunque para grandes interpretaciones, las que durante toda su vida logró Paul Newman (Ohio, EE.UU., 1925 – Connecticut, EE.UU., 2008), con míticos papeles en cintas como “El largo y cálido verano” (1958), “La leyenda del indomable” (1967) o “El golpe” (1973). Un talento que compaginó con su amor por los coches y un espíritu aventurero que le llevaron a participar en las 24 horas de Le Mans.

Un mundo muy alejado del de la exluchadora de artes marciales Gina Carano (Texas, EE.UU., 1982), una pionera de este estilo de lucha, que tiene en su expediente haber participado en la primera pelea femenina de artes marciales mixtas, y que en su salto a la gran pantalla ha logrado codearse con directores prestigiosos como Steven Soderbergh y famosas sagas como “The fast and the furious”. Sin olvidar su papel en la serie de más éxito de Disney+, “The mandalorian”.

EFE