«Desde Madrid, España, se protege a Leopoldo López en sus planes para poner bombas, para matar, para asesinar, para llenar de violencia a Venezuela», dijo Maduro en un acto con gobernadores, luego de pedir al canciller, Jorge Arreaza, que se comunique con su homóloga española, Arancha González Laya, para informarle de los planes.
Indicó que López cuenta con el «apoyo de toda la derecha española» y que está al frente del «plan terrorista» que fue desmontado por las autoridades venezolanas.
El objetivo -dijo- era «crear una situación de violencia, de pánico, de nerviosismo, de desestabilización y con los objetivos de impedir que se instale el 5 de enero la Asamblea Nacional (AN, Parlamento)».
«EL PLAN TERRORISTA»
Flores señaló en el video que en esa reunión se acordó el «ataque» al Complejo Refinador de Amuay -que tiene capacidad instalada para procesar casi 1.000.000 de barriles de petróleo al día- a la Central Hidroeléctrica de Guri, la principal del país, así como el asesinato de un gobernador y del fiscal general, Tarek Saab.
Además, el joven apuntó que en la reunión se hizo saber que estas «directrices» provenían de un encuentro previo entre Leopoldo López, el presidente colombiano Iván Duque y el expresidente de ese país Álvaro Uribe.
Según dijo Maduro, el jefe de la operación «terrorista» era Yerson Rojas Rojas, por quien la policía venezolana ha ofrecido una recompensa de 500.000 dólares.
El mandatario informó que en las últimas horas fue capturado Víctor Estupiñan, también participante del plan.
Las autoridades venezolanas están tras la búsqueda «de varios ciudadanos», entre ellos un presunto especialista en ataques informáticos al que se señaló de pertenecer al grupo de ciberactivismo Anonymous.
El Parlamento venezolano, que fue elegido el pasado 6 de diciembre y tomará posesión el 5 de enero, tendrá una clara mayoría chavista, pues el oficialismo ganó con holgura al obtener el 91 % de los diputados.
En estas elecciones no participó el sector de la oposición que se agrupa bajo la figura del líder Juan Guaidó, a quien medio centenar de países reconocen como presidente interino y que es apoyado por Leopoldo López.
Este grupo opositor no reconoce los resultados de las elecciones y extendió por un año las funciones del actual Parlamento, que controla el antichavismo, aún cuando la Constitución dicta que deben cesar en enero de 2021.