Representantes de la oposición venezolana en España solicitaron este lunes la ayuda de la comunidad internacional para que se ordene una investigación “exhaustiva” del naufragio de una embarcación en el Caribe, ocurrido el 6 de diciembre, con 41 personas a bordo, de las que hasta el momento solo se han localizado 33 cuerpos sin vida.
Según las últimas informaciones ofrecidas por el Gobierno venezolano, la embarcación, que tenía como destino Trinidad y Tobago, naufragó debido a la sobrecarga con la que viajaba, ya que tenía capacidad sólo para ocho pasajeros.
“Cada vez que oímos que aparecen otras víctimas de este naufragio crece nuestro dolor e indignación por unos venezolanos que pierden la vida buscando un futuro para sus familias y se lo trunca un régimen indolente y otro xenófobo, ambos cómplices del crimen”, denuncian los firmantes de un comunicado, entre los que se encuentra Antonio Ecarri, representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
Por eso, reiteran la necesidad de la ayuda de la comunidad internacional para “hacer frente a esta crisis humanitaria agravada y sin precedentes”.
“Es preciso ordenar una exhaustiva investigación de estos hechos y determinar responsabilidades, tanto del Gobierno ilegítimo de Venezuela por violación a los Derechos Humanos como del Gobierno de Trinidad y Tobago por violentar los más elementales derechos internacionales de acogida”, destacan.
“A estos náufragos no los mató la marea sino el hambre provocada por una dictadura criminal que cada día mata a más venezolanos. Este no es el único caso, anteriormente se han registrado otros naufragios y tememos que no será el último”, aseguran en el comunicado.
Según la información facilitada por el Gobierno de Nicolás Maduro, el naufragio ocurrió a 11 millas náuticas del punto de zarpe, en la población de Güiria, del estado venezolano de Sucre (noreste), ubicada a unos 140 kilómetros de Trinidad y Tobago, destino al que aspiraba llegar la embarcación naufragada.
El Ejecutivo venezolano ha rechazado que este hecho sea “utilizado” por la oposición venezolana “en su pretensión de afectar la estabilidad del país, así como las adecuadas relaciones de coordinación entre los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago”.