Los comerciantes de las distintas tiendas que conforman la actividad comercial en el casco central de la ciudad reportan unas vacilantes salidas en los productos, a pesar de la afluencia de transeúntes en las principales avenidas.
Los vendedores maracayeros atribuyen el desequilibrio en las comercializaciones motivado a la inflación y a consecuencia de la pandemia del coronavirus que azotó este año al mundo.
En este sentido, Daniel Berroterán señaló, “hay una variante importante, no todo el mundo se queda en un solo sitio comprando, mucha gente camina con la intención de buscar la economía, la gente en estos tiempos inflacionarios busca lo más barato e inclusive por encima de la calidad”.
Además destacó Berroterán, “haciendo una comparación con el año pasado este 2020 la pandemia hizo estragos en cuanto al comercio, para esta época las tiendas estaban a reventar, hoy en día se ve la ausencia de personas”.
Entre tanto, Carlos Martínez indicó, “las ventas han mermado bastante, sacando una estadística de comparación sólo se está vendiendo 35%, hay movimientos de entrada y salida de personas, pero no todos compran, se puede decir un poco más bajo de la mitad; este año en lo que respecta al movimiento fue rudo, desde marzo para acá el coronavirus contribuyó para que eso sucediera”.
Sin embargo hay comercios como por ejemplo el de ropa íntima, donde los encargados destacaron que el movimiento en las ventas ha sido constante y no se ha parado, manteniendo un estándar de ventas aceptable.
Al respecto, Fabiana Herrera resaltó, “este tipo de prenda tiene bastante salida, en lo particular, la tienda siempre es visitada por las mujeres y las ventas se han mantenido, al menos en este mes de diciembre, más que todo en los horarios comprendido entre las 10:00 am y las 3:00 pm”.
Los encargados de los comercios esperan que las ventas se incrementen un poco más para tratar de cerrar el 2020 con ganancias que puedan ser invertidas para surtir las tiendas y arrancar un 2021 con mejores expectativas.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo