“A mi hija la asesinaron de cuatro tiros en la cabeza”

“A mi hija la asesinaron de cuatro disparos a la altura de la cabeza y las razones de ese hecho de sangre las desconozco por completo. Su cadáver, junto a otro cuerpo, fue localizado en la zona de seguridad de la rampa del distribuidor Simón Bolívar, tramo que comunica la carretera nacional de Mariara con la Autopista Regional del Centro al oeste de la ciudad de Maracay”, afirmó Mervin Rodríguez, quien se presentó en la mañana de ayer al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses en Caña de Azúcar procedente del oriente del país, en donde vive con su pareja.

Mervin Rodríguez, madre de Daniela Cuicas, desconoce las circunstancias del crimen

Identificó a su hija como Daniela Noelia Cuicas Rodríguez, de 23 años de edad, madre de dos hijas, una de 5 años y la segunda de un año y medio aproximadamente.

“Mis nietas siempre han estado bajo mi custodia, ya que su progenitora trabajaba en unos galpones en la recolección y selección de chatarras. Ella era recicladora y así se ganaba el sustento diario para ayudar en la alimentación de las niñas”, afirmó la señora.

Dijo que desconocía la ubicación de la residencia donde su hija vivía actualmente. Comentando además que “el cadáver fue identificado por una de mis hijas este domingo en la Morgue de Caña de Azúcar”.

“A ella le informaron que su hermana le metieron cuatro disparos en la cabeza y las razones de ese hecho se desconocen. No sé quién pudo cometer ese crimen y cuáles serían las razones para quitarle la vida en tales circunstancias”, comentó la denunciante.

“Hay un misterio sobre la muerte de mi hija, y me llamaron del Cicpc a declarar, pero no manejo información de cómo sucedió el crimen. No aporté mucha información del caso. Aunque tengo una casa en Samán de Güere del municipio Mariño del estado Aragua, yo vivo con mi pareja en el oriente del país”, afirmó la señora.

“Tampoco manejo información del otro cadáver que apareció junto a Daniela en el distribuidor Simón Bolívar. No sé sí ese muchacho era pareja de ella o su amigo”, agregó.

“Comentar algo sin saberlo es como especular y perjudicar las investigaciones del homicidio. Lo cierto del caso es que la joven no andaba en el mundo de la indigencia”, añadió.

Apuntó la denunciante lo siguiente: “Yo espero que la investigación que adelanta el Cicpc, se llegue a algo concreto y se establezcan las responsabilidades. La muerte de mi hija no puede quedar impune”.

Por otro lado, se informó que la otra persona localizada muerta en ese tramo vial respondía al nombre de José Manuel García Bustamante, quien trabajaba asimismo de chatarrero.
Y en aras de llegar a la verdad de lo ocurrido en el distribuidor Simón Rodríguez, una comisión de la División de Homicidios se abocó a las averiguaciones del caso y tomando declaraciones de personas allegadas a las víctimas.

Por las circunstancias del caso, se permite informar de manera extraoficial que el sitio podría ser la zona de liberación para despistar a los sabuesos del Cicpc.

La tesis se sustenta que ambos ciudadanos fueron ajusticiados entre la noche del miércoles o sino en la madrugada del día siguiente en un sector de San Vicente al oeste de Maracay y de ahí trasladaron los cadáveres hasta el distribuidor.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo