Denuncian “robo” de 22,7 toneladas de ayuda enviadas a cubanos

Opositores y exiliados cubanos y religiosos y funcionarios estadounidenses denunciaron este miércoles en Miami el “robo” por parte del Gobierno de Cuba de casi 50.000 libras (22,7 toneladas) de ayuda humanitaria donada por cubanos de EE.UU. a sus “hermanos” de la isla y anunciaron que estudian acciones legales.

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Rosa María Payá, de Cuba Decide; Ramón Sánchez, del Movimiento Democracia; Santiago Alpízar, de Cuba Demanda; el periodista e “influencer” Alex Otaola, y el alcalde de Miami, Francis Suárez, participaron, entre otros, en una rueda de prensa para denunciar lo ocurrido con ese cargamento.

En un video, el reverendo Mardoqueo Jiménez, de la Hispania Bible Church de EE.UU., remitente de la carga con la ayuda para los cubanos, comunicó “con pena” que “ha sido robada” por el Gobierno cubano.

Jiménez aseveró que la iglesia de la Hispania Bible destinataria de la carga en Cuba, para distribuirla a otras iglesias con el fin de hacerla llegar a más de 15.000 familias necesitadas, ha reclamado en todas las instancias la entrega de la ayuda en los cuatro meses desde que llegó a la isla.

El pastor reprochó al Gobierno cubano que no haya ofrecido explicaciones o “mucho menos” emitido un documento o acta de confiscación de la ayuda recogida en Miami gracias a la campaña “Solidaridad entre hermanos” el 16 de mayo pasado.

Los organizadores de la campaña, mediante la cual los cubanos de Miami donaron alimentos, medicinas, otros artículos de primera necesidad y dinero para los cubanos de la isla en medio de la pandemia de la covid-19, mostraron copias de los documentos aduaneros que atestiguan que el cargamento llegó al puerto de Mariel.

Subrayaron que la empresa que transportó la ayuda a Cuba informó ahora en un documento presentado en la rueda de prensa que “desafortunadamente” no está en capacidad de rastrear la carga, dado que está en poder de las autoridades cubanas.

El dirigente del Movimiento Democracia, el exiliado Ramón Sánchez, destacó el hecho de que el Gobierno de Cuba acabe de aceptar un cargamento de ayuda también enviado desde Miami, como se vio por la televisión nacional cubana, y en cambio confisque este.

La única razón es que el cargamento de “Solidaridad entre Hermanos” fue un envío a “la sociedad civil en Cuba” para que el Gobierno quedara al margen, dijo Sánchez, quien indicó que pueden ser tachados de “inocentes” por enviar ayuda a Cuba pero prefieren serlo a ser “indiferentes” a la necesidad de los cubanos.

“A los cubanos de Miami les gustaría que llegue el día que los cubanos de la isla no necesiten ayuda humanitaria por ningún motivo, pero mientras la necesiten se la brindarán”, agregó.

Las familias inscritas para recibir la ayuda a través de una web habilitada por “Solidaridad entre hermanos” superaban los 15.000, según dijo Payá, quien instó a esas personas y a las iglesias involucradas en la operación a reclamar ante la justicia cubana mediante los mecanismos de amparo de las leyes del país.

En Estados Unidos se estudia demandar al Gobierno de Cuba por apropiación de ayuda humanitaria y atentado a la libertad religiosa, pero además se ha enviado al Departamento de Estado una lista de funcionarios cubanos de las dependencias que han manejado la carga no entregada para que se les sancione con retirada de visas, confiscación de activos y otras.

El abogado Alpízar, de Cuba Demanda, leyó los nombres incluidos en la lista, entre ellos los de altos cargos de aduanas, dependencias portuarias y aeroportuarias y la responsable en el Gobierno de cuestiones religiosas.

Rosa María Paya pidió no olvidar que en Cuba se vive una “crisis humanitaria profunda”, pero “también un aumento de la represión” y reclamó el levantamiento del cerco que las autoridades tienen alrededor de los jóvenes del Movimiento San Isidro y otros opositores.

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