La Zona Industrial La Chapa ubicada en La Victoria, municipio Ribas, en la actualidad está marcada por la indiferencia, por lo que trabajadores y demás ciudadanos manifestaron sufrir en medio de vías deterioradas, cloacas colapsadas y alcantarillas repletas de desperdicios.
Los denunciantes informaron que lo que se vive al pasar por esta parte de la entidad ribense, es un caos en todos los sentidos, ya que la vialidad desde hace aproximadamente 6 años se encuentra en pésimo estado, a consecuencia de la falta de mantenimiento y del paso constante de las cargas pesadas, que hacen que el pavimento se arruine por completo.
De la misma forma señalaron que a esta serie de dificultades se le suman 6 botes de aguas servidas situados en varias calles.
“Realmente no sabemos por donde pasar porque las calles están llenas de cráteres de un lado a otro y si caminas pasan los carros y te bañan con las lagunas de aguas servidas y de lluvia que se crean en los huecos. Los trabajadores de a pie somos los más afectados, ahorita que hemos estado viniendo a medio laborar por la cuestión de la pandemia. Vamos de mal en peor”, expresó Leonardo Pérez.
El señor Ribaldo Ochoa agregó: “Este problema con las calles es el comienzo de muchos otros, porque hasta las pocas camionetas que pasaban han dejado de hacerlo, por precaución de no dañar alguna de sus partes. Vamos para casi tres años que debemos caminar largos tramos por esta situación”.
Por otra parte, otro de los inconvenientes que se presenta en el lugar es el casi inexistente alumbrado público.
“Por las noches esto parece una boca de lobo, es que no prende ni un bombillito. Gracias a Dios muchas de las empresas tienen faros, porque de lo contrario nadie podría salir luego de las 6:00 de la tarde y llegar antes de que salga el sol o estás propenso a ser víctima de los amigos de lo ajeno que se la pasan dando vueltas a ver a que pobre cristiano consiguen”, dijo Carolina Camacho.
Finalmente, los trabajadores y transeúntes hacen un llamado a la Alcaldía de Ribas a que resuelvan estos inconvenientes que los mantiene en constante nerviosismo y no les permite trabajar lo poco que pueden con tranquilidad.
“Esperamos que los arreglos por el Cuatricentenario, no sólo pasen por el centro, como quien dice por donde pasa la reina, sino por estas zonas que están realmente afectadas”, mencionó Eva Lugo.
DANIEL MELLADO | elsiglo
