“El Arte sana y nos salva en tiempos de crisis”

El trabajo de la artista Lisbeth Franco es la realización de toda una vida, de todos los momentos, y por la diversidad de los mismos pareciera que hay dos personas en una, por todo lo que ha sido su vasta trayectoria en las Artes; ella ha tenido un hermoso transitar: Es una artista de las Artes del Fuego, sus piezas en Vitrofusión son únicas, el papel también ha sido su cómplice para trazar excelentes dibujos y por muchos años sus manos han sido sus herramientas junto a sus ojos de una labor desarrollada con respeto y una alta calidad, a través del lente, una fotógrafa de muy buena factura y dejando una huella indeleble con su investigación desde los instantes capturados y otros robados.

Actualmente sigue dedicada a la creación a través del tejido, a lo que ella manifiesta, “el amor por el tejido se lo debo a mi abuela materna y a mi madre, quienes me enseñaron desde muy pequeña el arte de tejer, por lo que estoy eternamente agradecida”. Lisbeth Franco nos dijo, “para mí es como ser niña de nuevo, es como un juego y lo disfruto al máximo. Cuando me siento a tejer me pierdo en los puntos y se me pasa el tiempo volando, es mi forma de meditar, es mi antidepresivo natural. La artista busca muchas posibilidades con estas propuestas, pero la más importante es sólo por el placer de crear, “tejer me da paz, energía y mucha felicidad; considero que la felicidad es la capacidad de querer lo que haces y lo que tienes sin dejar de aspirar a más”.

ENTREVISTA

Ydelisa Rincón: ¿Cómo se te despertó esa curiosidad por el tejido?

LF: El amor por el tejido se lo debo a mi abuela materna y a mi madre, quienes me enseñaron desde muy pequeña el arte de tejer, por lo que estoy eternamente agradecida.

YR: ¿Qué es un tejido para Lisbeth Franco?

LF: Es un encuentro con mi ser interno, mi antidepresivo natural, es la expresión que he logrado por la pura necesidad de crear con mis manos. Esta situación que vivimos me ha enseñado a aceptar con humildad y agradecimiento la oportunidad de empezar de nuevo desde lo que me gusta y me hace feliz.

YR: ¿Qué te inspira, tú crees que tus emociones son una fuente de inspiración? ¿Cómo?

LF: La gente y sus historias. Cada pieza que tejo está primero en mis sueños, luego me siento a revivir desde mi emoción ese sueño en una imagen y luego busco representarla.

YR: Siempre hay anécdotas, ¿recuerdas la primera vez que te sentaste a tejer de forma incipiente?

LF: Uy, imagínate tenía yo como 9 o 10 años, e intenté hacer un mantel para mi mami y resultó una cosa tan enredada y con muchos vuelos que obviamente, no sirvió como mantel sino como esponja para bañarse, risas.

YR: Primero de manera inconsciente, ¿luego de manera más racional?

LF: Me llevó muchos años de práctica, pero cada vez que lograba hacer lo que estaba en mi mente, me llenaba de más energía para iniciar otro proyecto.

YR: Es verdad eso que se dice, ¿que el orden y la matemática están en la estructura de un tejido?

LF: Ah claro que sí, yo para las matemáticas soy pésima, pero gracias al tejido he tenido que aprender, ya que es fundamental darle forma exacta a lo que proyectas tejer y el orden es fundamental.

YR: ¿Es el tejido un entrelazamiento, como un Plexo, como un montón de cosas que se juntan?

LF: Es interesante ver cómo va tomando forma ese entrelazamiento de hilos, y que posteriormente se logra armar algo tan mágico y bello.

YR: ¿Las vidas de las imágenes tejidas se reflejan en tus obras?

LF: Si, o por lo menos esa es mi intención.

YR: Generalmente no se logra percibir la complejidad de los tejidos, complejidad de pensamientos, de razonamientos, de principios lógicos intrínsecos en una estructura del diseño y estética de un tejido, sea cual sea, es compleja, es una obra de arte. Nuestra percepción se reduce al comentario: “¡qué bonito!”, ¿qué dices al respecto, cómo se puede cambiar esa mentalidad para darle un valor agregado a un esfuerzo práctico, pero esencialmente creativo?

LF: Claro que es una obra de arte, creo que es cuestión de ser un poco más abiertos a percibir las cosas más comunes como extraordinarias y darle su justo valor.

YR: ¿Será el tejido una imagen de la trama social de las tejedoras?

LF: Creo que esta crisis que vivimos en conjunto nos ha obligado a mirar todo desde otro punto de vista, indiferentemente de la condición social que tengamos: la cruda realidad que experimentamos a diario nos ha llevado a replantearnos la vida y como vivirla.

YR: Liz, cuando las Madres decían a sus hijas “tienes que aprender a tejer”, ya le estaban diciendo que aprendieran a pensar, porque el tejido es un esquema de pensamiento donde te corresponde resolver un problema de urdimbre, aplicando una lógica específica, ¿Y eso se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida cotidiana?

LF: Así es Yde, la gente cree que tejer es para viejitas, risas, y no entienden que es todo un proceso, se puede hacer algo cotidiano y convertirlo en algo maravilloso y de mucha importancia para el artista, el arte, la economía familiar y para la sociedad, porque en Venezuela ya se han creado escuelas y redes de tejedoras.

YR: ¿Qué buscas en los tejidos? ¿Tu búsqueda no es iconográfica, porque no aprecio en tu trabajo que estás repitiendo iconografía de otras tejedoras?

LF: Busco muchas posibilidades, incluyendo la económica, pero la primera es expresarme sólo por el placer de crear, tejer me da paz, energía y mucha felicidad. Para mí la felicidad es la capacidad de querer lo que haces y lo que tienes sin dejar de aspirar a más.

YR: Permíteme una opinión muy personal, sin saber del oficio, pero considero que el tejido es una proeza técnica que se puede hacer con las manos y también con elementos que tengan que ver con la naturaleza y la tecnología de nuestros tiempos, ¿no has pensado incluir la tecnología en la propuesta artística de tus tejidos?

LF: Me encantaría y para eso quiero dedicarme un tiempo a estudiar, y formarme en varias técnicas que he indagado y que han llamado mi atención.

YR: ¿Sería un tejido dinámico?

LF: Me gustaría incursionar en el mundo de los tapices y crear mandalas como tapices, me atraen mucho y sé que no podré resistirme por mucho tiempo, es una materia pendiente.

YR: ¿A qué sería sensible?

LF: Para alimentar el alma y el espíritu.

YR: ¿Si podrías hacer un tejido mágico, para qué serviría?

LF: Me gustaría crear las mandalas que te mencioné y que sirvan para la meditación.

YR: ¿Qué tipo de agujas utilizas para tu trabajo y qué tipo de lana, hilo u otros materiales usas para el proceso de tus creaciones?

LF: Las agujas de crochet o ganchillo, el hilo de algodón.

YR: ¿Cómo eliges la variada paleta de colores, es un trabajo ya concebido o vas incorporando la misma en ese encuentro visual?

LF: Todo depende de la pieza que aborde en ese momento, hay obras que requieren unos colores específicos para que no pierdan su esencia, y hay otras donde yo selecciono y decido cuál color usar.

YR: El color es mucho más misterioso que todo, porque es como los artistas lo ven, descubren colores nuevos todo el tiempo, ¿en tu obra, tú habitas el color como el lenguaje que abordas?

LF: Para mí es importante el color, en toda mi obra siempre ha existido, creo que forma parte de mi ser, es vida y alegría.

YR: ¿Cómo fue tu encuentro con la imagen de José Gregorio Hernández, para convertirla en un tema de mucha significancia en la investigación visual de tu propuesta creativa, a través del tejido?

LF: El encuentro con nuestro Beato fue mágico, estaba en una etapa como paralizada de cómo abordar la edición de la fotografía de él, me fui a dormir frustrada de no saber qué hacer y tuve un sueño donde se me reveló como editar la imagen, y ese año me aceptaron en el Salón Nacional de Arte Aragua en el Macma con esa fotografía.

YR: ¿Cuáles son tus lugares secretos para comprar insumos para tejer tus piezas? ¿Compras agujas e hilos por Internet?

LF: Tengo mis proveedores que surten para mí el material que necesito. Mis agujas son para mí un tesoro, las he tenido desde niña, otras son herencia y algunas son regalos que atesoro con mucho celo.

YR: De todas las disciplinas que has logrado emprender con éxito dentro del mundo de la creación, estamos hablando de las Artes del Fuego, el dibujo, la fotografía y ahora dedicada con una emoción indescriptible al tejido, cuéntame Lisbeth, ¿cuándo nos sorprendes de nuevo con todo este cúmulo de conocimientos desde la creación, para volver a estar presente en el escenario de las Artes en Venezuela, y que toda tu experiencia no se quede sólo en el talento?

LF: El Arte nos sana y nos salva, en tiempos de crisis cuando el duelo motiva el silencio y la reflexión se hace imperativo refugiarnos en el arte. El tejido es un espacio para soñar y hacer esos sueños realidad, pero si espero podamos reencontrarnos pronto en nuestros espacios, para dar rienda suelta a nuestras emociones y desarrollar nuestra investigación visual, desde lo que somos ante todo: Artistas.

YR: Gracias Lisbeth por haberme permitido esta amena plática, ¿deseas agregar algo más?

LF: Darte las gracias por la invitación, y por el apoyo que nos has brindado siempre como gerente cultural, y sobre todo como amiga.

Lcda.
Ydelisa Rincón González