La iglesia y feligreses rinden honores en capilla ardiente al monseñor Conde

Este sábado se dio inicio a los actos fúnebres del Obispo Emérito de la Diócesis de Maracay, Monseñor Rafael Ramón Conde Alfonso, quien falleció en horas de la mañana del pasado jueves 10 de diciembre.

 Conde
Excmo. Monseñor Enrique Parravano, arzobispo de la Diócesis de Maracay

En este sentido, a las 8:00 de la mañana de este sábado se recibió el cortejo fúnebre en la entrada de la Catedral de Maracay e imposición de las insignias episcopales, en honor a monseñor Rafael Conde.

Ante esto, el Excmo. Monseñor Enrique José Parravano Marino, fue el arzobispo que ofreció la Misa Solmene de cuerpo presente en la Iglesia, en honor al quien fue el quinto Obispo de la Diócesis de Maracay.

Asimismo, la eucaristía contó con la presencia de un grupo de Sacerdotes, Diáconos, Seminaristas, religiosos y religiosas consagrados, y Laicos de la Iglesia Aragüeña, así como autoridades de la entidad.

Desde las 12:00 del mediodía hasta las 7:00 p.m. dieron inicio a la Capilla Ardiente donde se celebraron diferentes misas, una cada hora, donde diversos Sacerdotes celebraron, oraron y concelebraron al fallecido Obispo Emérito, junto a los creyentes que decidieron hacer acto de presencia en las misas de cuerpo presente para honrar a quien por 12 años seguidos fue Arzobispo de Maracay,

DOMINGO DE DESPEDIDA

Hoy domingo desde las 7:00 de la mañana se dará la continuidad a la Capilla Ardiente, mientras que a las 10:00 de la mañana se celebrará la Misa Exequial que será presidida por el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo del estado Mérida y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas.

También estará presente el Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, Nuncio Apostólico de su Santidad, su excelencia monseñor Aldo Giordano y otros Arzobispos y Obispos que han confirmado su presencia en la Iglesia el día de hoy, así como los Sacerdotes, Diáconos, Seminaristas de la Diócesis de Maracay, y todos aquellos fieles que deseen rendirle homenaje a monseñor Rafael Conde.

Posteriormente se realizará el traslado al Panteón de los Obispos en la Catedral de Maracay e inhumación de los restos mortales del monseñor Rafael Conde.

Por su parte, el Excmo. Monseñor Enrique José Parravano Marino, Arzobispo de Maracay, informó que Monseñor Rafael Conde ha dejado hermosos mensajes a quienes tuvieron el privilegio de compartir con él.

“Nos deja un hermoso testimonio, de una vida alegre entregada al Señor, un hombre que ha pasado por el mundo haciendo el bien y que no ha tenido miedo ni al dolor ni a la enfermedad, y ha seguido dando lo mejor de si hasta el momento de su muerte”, este ha sido el testimonio que dejó Rafael Conde, dijo monseñor Enrique Parravano. Asimismo añadió que Conde ha sido un hombre “digno de imitar y que estuvo siempre alegre hacia el Señor a pesar de las dificultades”.

También el Arzobispo agradeció a todas aquellas personas que han enviado sus mensajes, oraciones, cercanías, gestos de amistad, por las notas de duelo que han recibido de muchas partes de Venezuela, especialmente donde Rafael Conde fue obispo, como en Caracas, La Guaira, Margarita y en Maracay, por la pérdida física de Monseñor.

“Sigamos orando por este hermano nuestro y que el Señor nos conceda en nuestra Diócesis buenos sacerdotes, así como fue monseñor Rafael Conde, siempre alegre”, concluyó Monseñor Parravano.

ALEGRÍA ANTE LA VIDA

El párroco de la Catedral de Maracay, Jesús Díaz, aseguró que una de las principales enseñanzas que dejó Rafael Conde, es mantener la esperanza aún en las adversidades, pero sobre todo tener alegría ante la vida.

“Particularmente yo soy el primer sacerdote ordenado por monseñor Rafael Conde cuando llegó a la Diócesis de Maracay, fue un hombre muy alegre, que siempre se caracterizó por su cercanía y vitalidad, por atender las necesidades de todas aquellas personas que se acercaban a él”, añadió el párroco Jesús Díaz.

De igual forma, agregó que consideró a monseñor Conde un buen pastor que dejó un legado para todos, que es mantener siempre una actitud optimista y esperanzadora ante la vida.
Alegó además que se caracterizaba por siempre contar chistes, hacer bromas, alegrando la estancia de las personas que estaban a su alrededor.

“Su alegría fue una de las cosas que lo ayudó a sobrellevar su enfermad, supo llevarla con esperanza, con alegría y eso es una gran enseñanza que nos deja a nosotros, y aunque ya no está físicamente, pues nos sentimos alegres de que Monseñor esté en ese reino de los cielos y que recibe ese premio de nuestro señor Jesucristo”.

Muchos de los creyentes y seguidores de la iglesia católica mostraron su pesar y palabras de aprecio y cariño para Rafael Conde, asegurando que fueron muchas las enseñazas y las ayudas que Monseñor dejó a la feligresía católica.

RECORDANDO SU VIDA RELIGIOSA

Es importante destacar que monseñor Rafael Conde, antes de cumplir sus 12 años de vida ingresó al Seminario, para luego iniciarse en el Seminario Mayor “Santa Rosa de Lima” en Caracas donde estudió Teología y Filosofía.

Fue enviado a Roma luego de su ordenación diaconal, donde logró obtener la licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Pero su vida como sacerdote inició el 8 de diciembre de 1968, por imposición de manos y oración consecratoria del entonces Arzobispo de Caracas, cardenal José Humberto Quintero, quien fue el primer Cardenal de Venezuela incardinado a la Arquidiócesis de Caracas, desempeñando muchas funciones, entre ellas:

* Vicerrector del Seminario San José en El Hatillo
* Profesor de Derecho Canónico en el mismo Seminario.
* Deán de la Iglesia Catedral de Caracas.
* Miembro de la Comisión Nacional de Codificación.
* Jurisprudencia y Legislación del Ministerio de Justicia.
* Vicario Judicial del Tribunal eclesiástico.
* Miembro del Colegio de consultores y Consejo Presbiteral

También fue nombrado Obispo Auxiliar de Caracas, pasó por la Diócesis de La Guaira y de Margarita, para finalmente ser nombrado Obispo de la Diócesis de Maracay durante 12 años consecutivos hasta presentar su renuncia por su mayoría de edad.

Es importante resaltar que monseñor Rafael Conde falleció a los 77 años de edad, en la Clínica Lugo de la Ciudad de Maracay, en horas de la mañana de este jueves 10 de diciembre, a las 6:30 a.m. aproximadamente, siendo víctima de un cáncer de próstata del cual le hizo metástasis. Sin embargo, sus allegados aseguraron que Monseñor sobrellevó su enfermedad con alegría, confiando plenamente en los designios de Dios.

JENNILET DÍAZ | elsiglo