El presidente del partido Avanzada Progresista, Henri Falcón, señaló que la nueva Asamblea Nacional (AN) que se instalará el próximo 5 de enero debe actuar como intermediador ante la comunidad internacional para promover un diálogo en torno a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados, con el fin de encontrar una salida beneficiosa para el país y el pueblo venezolano.
Para este dirigente, no cabe duda de que “las sanciones y la solicitud de bloqueo económico han agudizado la crisis”.
En ese sentido, indicó que el parlamento, “en el ejercicio de sus propias competencias, tiene absolutas atribuciones para intermediar ante los factores políticos de la comunidad internacional, ante los gobiernos de otros países para que hagamos causa común, entendiendo la participación de ellos desde la cooperación, no desde la injerencia”.
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En esta nueva estrategia, apuntó que los diputados que asumirán sus curules en el periodo 2021-2026 no podrán aspirar a “que otros gobiernos van a resolver los problemas que tenemos que resolver los venezolanos, pero sí debe iniciarse con prontitud un espacio mucho más abierto de diálogo, más incluyente pero también más productivo, más concreto, más eficaz, para que avancemos en soluciones que puedan aterrizar en las expectativas de la gente”.
Asimismo, la AN tendrá que centrarse en los problemas internos de la nación, buscando un consenso entre las distintas corrientes políticas que estarán representadas en el parlamento, acotó.
“Más allá de las diferencias, del debate, de las coincidencias y acuerdos”, es necesario que “podamos construir soluciones para atender los severos problemas que viven hoy la mayoría de los venezolanos”.
Ante ello, Falcón propuso que la AN convoque a otros actores de la sociedad “como las fuerzas productivas del país, a los representantes de los trabajadores, las iglesias, las academias, la comunidad internacional” para buscar acuerdos, “explorar coincidencias y soluciones a fin de interpretar fehacientemente el sentimiento de la mayoría de los venezolanos, para que la Asamblea Nacional, como centro de ejercicio de la política, se convierta en un centro de producción de ideas y de soluciones, y deje de ser un espacio para la aventura, para el atajo, para las complicaciones”.
Para el dirigente de Avanzada Progresista, el papel de los diputados debe ser el de intermediación para “ser verdaderos interlocutores en la resolución de los problemas de la gente, y que en el reconocimiento del uno al otro, con un pensamiento muy diverso y muy plural, entender que tenemos que aterrizar en la gente”.
Hay que configurar una nueva oposición
Por otro lado, Falcón calificó de “espejismo” la consulta popular que impulsa actualmente el diputado opositor Juan Guaidó, “en medio de una gran tragedia nacional”.
“Ese es otro espacio para la mentira, para el engaño, para la manipulación y para seguir generando frustraciones en la mayoría de la población; le han hecho mucho daño al país”, subrayó.
En tal sentido, apuntó que con la elección de un nuevo parlamento se abre un nuevo ciclo en el país, por lo que en enero debe configurarse una nueva oposición “que desde el hecho democrático pueda ejercer la verdadera política, que entienda que debe priorizar los problemas de la gente y no intereses particulares, que fortalezca el voto como instrumento de cambio democrático” y que le permita asumir los nuevos desafíos, como las elecciones regionales a realizarse el próximo año.
