Un juez del condado Polk (Florida) le condenó en 1989 a 90 años de cárcel por tratar de introducir más de 100 libras (unos 50 kilos) de marihuana desde Colombia a Florida, pero pudo salir antes de prisión gracias a la organización The Last Prisioner Project.
Ese grupo trabaja con equipos de abogados y otros especialistas para lograr que los condenados por tráfico de marihuana sin violencia salgan de la cárcel, dado que en el país hay una tendencia a la legalización del cannabis, que empezó en los estados y ha tocado ya a las puertas del ámbito federal,
El pasado 4 de diciembre la Cámara de Representantes aprobó una legislación que busca despenalizar la marihuana a nivel nacional, pero no tiene visos de prosperar en el Senado, dominado por los republicanos.
Mary Bailey, directora de The Last Project, afirmó que “cualquiera que haya sido encarcelado o esté ahora en prisión” por delitos como los de DeLisi es “víctima de leyes injustas”.
DeLisi salió el martes de la cárcel South Bay Correctional Facility, en el condado de Palm Beach (sureste de Florida), y está viviendo ahora con su familia en el vecino condado de Broward.
En un comunicado difundido por The Last Prisioner Project, DeLisi agradeció a todos lo que “han estado conmigo y me han ayudado en todos estos largos años”.
El equipo de The Last Prisioner Project está comprometido a liberar “a todos los prisioneros de la injusta guerra contra las drogas, empezando por las 40.000 personas que están en prisión por delitos relacionados con el cannabis, una sustancia que es legal en la mayoría de los estados“, según afirma en su página digital.