RSF premia a dos periodistas, una radio y al magnate hongkonés Jimmy Lai

Reporteros Sin Fronteras (RSF) otorgó hoy en Taipéi sus premios anuales a la Libertad de Prensa a la periodista rusa Elena Milashina, a la cadena de radio afgana Merman y a la egipcia Lina Attalah, redactora jefa del periódico Mada Masr.

Asimismo, RSF concedió un premio especial al magnate de la prensa hongkonesa Jimmy Lai, fundador de la cabecera Apple Daily, quien se encuentra ahora en prisión preventiva acusado de fraude.

El jurado concedió el premio a Lai ante “la fuerte caída de la libertad de prensa en Hong Kong y la presión del régimen de Pekín”.

Lai dirige uno de los pocos diarios hongkoneses que todavía se atreve a criticar abiertamente al régimen chino”, indica RSF en un comunicado, y agrega que su cabecera cubrió exhaustivamente “las protestas en favor de la democracia del año pasado”.

Por otra parte, el organismo premió por su valentía a la periodista de investigación Elena Milashina, del periódico ruso Novaya Gazeta.

RSF destacó que “pese a ser objeto de ataques, amenazas de muerte y censura“, la periodista continúa publicando artículos “sobre los temas más sensibles”, muchos de ellos relacionados con la región de Chechenia, su especialidad.

El “Premio Impacto” fue a parar a la radio Merman, que tiene como objetivo servir a la causa de las mujeres en Afganistán.

La emisora, dirigida por un equipo femenino, opera en la región de Kandahar a pesar de las amenazas de los talibanes y los ataques a sus periodistas.

Por último, el premio a la independencia se lo llevó Lina Attalah, redactora jefa y cofundadora del periódico digital Mada Masr, al que RSF califica como “uno de los pocos medios de comunicación independientes de Egipto”.

Los ganadores de los premios RSF encarnan los ideales del periodismo“, afirmó en la ceremonia el secretario general de la organización, Christophe Deloire, y agregó que “la valentía o la independencia son criterios recompensados”.

Por su parte, el director de RSF en Asia, Cédric Alviani, destacó que Taiwán, anfitrión de los premios de este año, todavía se encuentra entre los primeros puestos del Índice Mundial de Libertad de Prensa que el organismo publica cada año, lo que representa “un contramodelo evidente del sistema autoritario chino”.