Este lunes la portavoz de exteriores de Rusia, María Zajárova, informó que las elecciones legislativas del domingo en Venezuela se mantuvieron los «más altos estándares de transparencia, democracia, seguridad sanitaria y epidemiológica» y expresó su confianza de que la nueva Asamblea Nacional se convierta en una plataforma para el diálogo.
«Esperamos que la renovada Asamblea Nacional sea una plataforma representativa para un diálogo constructivo de todas las fuerzas políticas (…) para superar las diferencias existentes en la sociedad venezolana en el terreno negociador», afirmó.
Leer más: Uruguay expresa su preocupación por elecciones en Venezuela
La diplomática rusa subrayó que los observadores electorales resaltaron los «esfuerzos» realizados por las autoridades venezolanas a la hora de organizar una votación en línea con «los más altos estándares de transparencia, democracia, seguridad sanitaria y epidemiológica».
Según Rusia, si la comunidad internacional apoyara a la legalmente elegida Asamblea Nacional «contribuiría a la creación de las condiciones favorables» para el arreglo político.
Zajárova consideró que el no reconocimiento de los resultados de los comicios por parte de «algunos países», que se negaron a enviar observadores a Venezuela, confirma su incapacidad para aceptar la «realidad objetiva» y «respetar la voluntad popular de millones de ciudadanos venezolanos» que votaron «por el futuro de su país».
La pasada semana, tras reunirse en Moscú con su colega uruguayo, Francisco Bustillo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, anunció el envío de observadores al país latinoamericano.
Según Lavrov, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, aliado tradicional del Kremlin, promovió de una forma «activa y abierta» durante la campaña la idea de un diálogo nacional.
Y llamó a países occidentales a aceptar los «resultados objetivos» de las elecciones y a no guiarse exclusivamente por «intereses geopolíticos».
Más de quince países americanos firmaron este lunes una declaración conjunta donde denuncian la falta de legalidad y legitimidad de las elecciones legislativas celebradas el domingo en Venezuela.
La Unión Europea se negó a reconocer hoy las elecciones, mientras EEUU tachó de «farsa» la votación, al tiempo que llamó a sus aliados a seguir apoyando al que consideran presidente interino del país, Juan Guaidó.