En un comunicado, la Cancillería uruguaya expresó que siguió «con suma atención y preocupación» los comicios celebrados este domingo, en los que triunfó el chavismo y que estuvieron marcados por una masiva abstención y un llamamiento al boicot desde el sector de la oposición que respalda al líder Juan Guaidó.
El Gobierno del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, expresó así que el acto electoral no estuvo apegado a los valores democráticos «al carecer de garantías mínimas de transparencia para que la voluntad del pueblo venezolano en su conjunto se vea fielmente reflejada en las urnas».
«La preparación y desarrollo de estos comicios se apartó de los estándares internacionales, debido a la inexistencia de órganos de contralor independientes e imparciales en el país y por no regir actualmente en Venezuela el estado de derecho y la separación de poderes», subraya el comunicado.
En ese sentido, Uruguay reiteró que «es necesario» que el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana «encaren un proceso de diálogo amplio, con participación de todos los actores y acompañamiento de la comunidad internacional» para lograr una salida pacífica a la crisis que afecta a ese país.
Tras una participación del 31 %, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, un ente al que los opositores acusan de presunta parcialidad con el Gobierno, anunció en la madrugada de este lunes que el chavismo obtuvo unos 3,5 millones de votos, lo que supone el 67,6 % de los apoyos requeridos.
Las elecciones no tuvieron la participación de la oposición que lidera Guaidó, al que más de 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, por considerar que no contaron con las garantías suficientes para que sea un proceso transparente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que su cargo ha quedado ratificado y «recontrarratificado» luego del rotundo triunfo del chavismo en las elecciones legislativas en las que no participó la oposición.