En el interior del colectivo estaban galenos provenientes del Hospital Central de Maracay y el Hospitalito de San Vicente, quienes retornaban a sus casas luego de la jornada laboral.
Se conoció de manera extraoficial que el operario de la unidad transporte Youtong, color rojo, de la serie 0023, se desplazaba por la carretera nacional Maracay-Mariara a la altura del sector La Guaricha, municipio Diego Ibarra, cuando fue sorprendido por una presunta alcabala.
De esta manera, el chofer de la unidad se percató que el punto de control no pertenecía a ningún organismo de seguridad y por el contrario se trataba de una trampa colocada por delincuentes de la zona.
En este sentido, el conductor de la pesada unidad pisó el acelerador con la finalidad de escapar de las garras de los malhechores, quienes no dudaron en efectuar varios disparos en contra del autobús.
Producto de los impactos recibidos por el lateral derecho de la carrocería resultaron heridas dos médicos, quienes se encuentran recluidos en un centro asistencial, su estado de salud es estable.
Los heridos fueron identificados como Oscar Laya, de 28 años de edad, médico residente, quien presentó heridas a nivel del abdomen hipocondrio derecho, presuntamente producida por perdigones.
Mientras que la otra persona fue identificada como Pierina Carrillo, de 31 años de edad, médico especialista, quien recibió heridas a nivel de ambas rodillas con orificio de entrada y salida.
Los galenos que resultaron heridos son habitantes del municipio Diego Ibarra y venían de sus centros de trabajo en las denominadas rutas de la salud, en compañía de 10 médicos más, quienes resultaron ilesos del ataque.
NO DISPAREN SOMOS MÉDICOS
Según se pudo conocer por fuentes extraoficiales, el ataque no resultó una masacre debido que al parecer, los médicos que se encontraban en la unidad se identificaron como trabajadores de la salud.
Luego de que la unidad fue impactada en repetidas ocasiones por manos de los desconocidos, los médicos que resultaron ilesos se lanzaron al piso y mientras las balas atravesaban el hierro, las víctimas gritaban a todo pulmón ¡alto al fuego somos médicos!
En este sentido, una vez que se identificaron como tal los disparos cesaron; y en medio de la oscuridad que reina en el lugar en horas de la noche los atacantes desaparecieron huyendo en veloz carrera en unidades motoras de las cuales no se obtuvo características precisas.
Al sitio de los hechos se presentaron comisiones de la Policía de Aragua, quienes iniciaron una investigación en torno al caso, para dar con el paradero de los delincuentes que atacaron a la ruta de la salud que trasladaba personal médico.
Cabe destacar que La Guaricha es el centro de operaciones de una presunta banda que tiene como modus operandi la colocación de falsas alcabalas para detener a los conductores de vehículos y autobuses, con la intención de despojar a los ocupantes de pertenencias y de las unidades vehiculares.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA