Los colegios electorales para escoger a los alcaldes de 57 urbes brasileñas, entre ellas las metrópolis Sao Paulo y Rio de Janeiro, comenzaron a abrir este domingo sus puertas a las 07:00 hora local (10:00 GMT) en la segunda vuelta de las elecciones municipales.
Unos 38,3 millones de electores han sido convocados a las urnas para elegir los gobiernos de otras grandes ciudades, como Recife, Fortaleza o Porto Alegre.
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La legislación brasileña, que contempla el voto obligatorio, prevé una segunda vuelta en las 95 ciudades con más de 200.000 electores en las que ningún candidato obtuvo mayoría absoluta en la primera, el pasado 15 de noviembre.
Pese a representar tan sólo el 1 % de los 5.569 municipios de Brasil, en la jornada del domingo está convocada la cuarta parte (25 %) del total de 148 millones de votantes del país ya que esta segunda vuelta se celebra en varias de las mayores ciudades.
La apertura de los colegios electorales se adelantó una hora por determinación del Tribunal Superior Electoral, que decidió dar prioridad a las personas de más de 60 años en la primera franja horaria (de 7 a 10 horas), como medida de prevención de la COVID-19, que ha golpeado fuertemente a Brasil.
En las grandes ciudades de estados amazónicos, como la capital Manaus, y en los del oeste, que tienen un huso horario diferente, las votaciones comienzan una hora más tarde con respecto a los estados del litoral.
PUGNA EN SAO PAULO Y RIO
La alcaldía de Sao Paulo, mayor ciudad de Suramérica con 12 millones de habitantes, se la disputan entre el actual ocupante del cargo, el centro derechista Bruno Covas, y el líder izquierdista y excandidato presidencial Guillermo Boulos; ambos con posiciones críticas al presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
Covas es señalado por los sondeos como el favorito para vencer este domingo, con el 47 % de la intención de voto, pero Boulos (40 %) ya consiguió, con su llegada a la segunda vuelta en Sao Paulo, consolidarse como uno de los nuevos líderes de la izquierda en Brasil.
La alcaldía de Río de Janeiro, con unos 7 millones, la disputarán el actual alcalde, el pastor evangélico ultraconservador Marcelo Crivella, que cuenta con el apoyo de Bolsonaro, y el exalcalde Eduardo Paes; ambos salpicados por escándalos de corrupción.
Las encuestas prevén una victoria de Paes, con el 55 % de los votos, lo que supondría otra derrota para Bolsonaro, cuyos candidatos apadrinados lograron malos resultados en el primer turno.