Muerto sujeto en tiroteo con la Guardia Nacional

Efectivos castrenses que se encontraban realizando labores de patrullaje inteligente, cumpliendo con las políticas instrumentados del dispositivo Navidades Seguras 2020 y además tras la búsqueda de personas vinculadas en hechos delictivos en distintos sectores vulnerables a hechos delincuenciales de Rafael Revenga, sostuvieron una situación complicada en horas de la mañana de este sábado.

 Guardia Nacional
Foto referencial de la GN en la parroquia El Consejo

Los funcionarios se desplegaron por distintas zonas del municipio José Rafael Revenga, cuando se dispusieron a saturar la zona de Las Terrazas en la parroquia El Consejo, y fueron sorprendidos por un grupo de presuntos delincuentes.

Para el momento del recorrido los castrenses se vieron obligados a usar sus armas de reglamento para neutralizar el poder del fuego de los delincuentes, que al parecer forman parte de una banda delictiva en el municipio Revenga.

Durante la acción negativa de los individuos, se produjo un intercambio de disparos que se prolongó por varios minutos.

Se informó que en la refriega resultó herido uno de los sospechosos que fue trasladado de inmediato hasta el ambulatorio de El Consejo para su respectiva asistencia médica, falleciendo a los pocos minutos de su ingreso.

Vale precisar que el hombre no portaba documentos de identificación o cualquier otra evidencia que pudiese ubicar la dirección de habitación. Su cadáver fue retirado del hospital por los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, para ser remitido a la sede del Senamecf en Caña de Azúcar.

De igual manera, los detectives del Cicpc se encargaron de hacer la planimetría y la recolección de evidencias de interés criminalístico. Al sujeto abatido le fue incautada un arma de fuego tipo pistola, sin marca, ni serial visible calibre 9 y otros elementos claves para la investigación policial y el caso como tal quedó en manos del Ministerio Público, según la información aportada a los reporteros.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo