San Nicolás no tendrá que hacer cuarentena ni estará sujeto al toque de queda entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana para entregar sus regalos a todos los niños de Bélgica en la noche del 5 al 6 de diciembre, han comunicado este jueves en una carta los ministros belgas de Sanidad e Interior.
España –país desde donde viaja San Nicolás– es una zona roja para Bélgica en materia de viajes, lo que le obligaría a hacer una cuarentena a su tradicional llegada al puerto de Amberes en la noche del 5 de diciembre, pero el Gobierno ha decidido hacer una excepción para él y sus ayudantes.
“Como sabemos que no tiene tiempo que perder, y necesita desesperadamente cada hora para entregar los regalos para cada niño, hemos decidido permitirle una excepción. El Real Decreto a tal efecto se publicará próximamente en el Boletín Oficial de Bélgica”, anunciaron en la carta la ministra de Interior, Annelies Verlinden, y el de Sanidad, Frank Vandenbroucke.
Ambos ministros aseguran que la excepción “tiene una base legal”, y es que el viaje en barco de vapor que efectúa San Nicolás desde España hasta Bélgica dura 17 días, un plazo “más que suficiente como cuarentena”, ya que el país pide un periodo de autoaislamiento de diez días a la llegada desde una zona roja.
El Gobierno también publicará un segundo Real Decreto para dispensar a San Nicolás y sus ayudantes del cumplimiento del toque de queda activo entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, ya que, señalan, “saben que no puede hacer su trabajo” con esa restricción y que “no quiere decepcionar a los niños”.
En cualquier caso, los ministros recomiendan a San Nicolás que “mantenga la distancia, se lave las manos a menudo y use una mascarilla bucal cuando sea necesario”, aunque reconocen que cumplir estas dos últimas medidas “no es fácil” con su larga barba blanca.
“Un virólogo español también nos confirmó que su barba le protege bastante y sirve de mascarilla bucal. Pero queremos asegurarnos de que no corra ningún riesgo durante su visita a Bélgica”, añaden.
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Por último, los ministros explicaron a San Nicolás que los niños belgas “han sido extraordinariamente valientes este año” pese a la situación diferente en sus colegios y con la cancelación de muchas actividades, pero persisten para “no solo protegerse a sí mismos, sino especialmente para proteger a los demás”.
“Las mamás y los papás harán todo lo posible para brindarles atención adicional durante las vacaciones, pero este año merecen su visita más que nunca. Cada niño aquí es un héroe; por una vez no hace falta que lo compruebe”, afirmaron los ministros belgas.
Aunque los más pequeños no puedan acudir al puerto de Amberes a darle la bienvenida el próximo 5 de diciembre, “todos le verán por televisión y escucharán con atención su discurso”.
“Haga lo que mejor sabe hacer: hacer feliz a todos los niños. Contamos con usted”, concluyen los ministros.
