Los habitantes de la calle Rómulo Gallegos de La Candelaria, municipio Mario Briceño Iragorry, mantienen viva la esperanza que la ayuda del Gobierno nacional, regional y municipal cumpla con lo prometido en cuanto a la entrega de enseres y créditos que les permita ir recuperando todo lo material que perdieron con las lluvias el pasado 9 de septiembre.
Visiblemente afectados, los vecinos aseguran que apenas se nubla el cielo comienza su angustia porque ven como se repite la película de todo lo que sucedió dos días después de los 33 años de la tragedia de El Limón.
“Cada vez que llueve cierro mis ojos y me imagino como el agua va entrando a mi casa, como el nivel del agua llegó a la mitad de la pared y no pude salvar ninguno de los corotos que compré con tanto sacrificio“, expresó Sandra Parragano.
Señaló que lo que más recuerda de ese día era como su padrastro gritaba para que se resguardara para que la corriente no se la llevara. “Fue una situación muy desesperante, pero ahora viene el proceso de recuperación, más de lo material, psicológico, paso horas sentada en el porche viendo a mi alrededor en lo que se convirtió mi casa”.
AYUDA GUBERNAMENTAL
Siguiendo el mismo orden de ideas, indicó que tanto ella como su padrastro han recibido ayuda de los entes competentes en cuanto a recolección de escombros, barro y limpieza de las calles, pero la ayuda personalizada aún no ha llegado y es la que más necesitan.
“No tenemos cocina, nevera, ni colchones, porque lo perdimos todo, eso es lo más indispensable para nosotros. Una cocina eléctrica no es la solución inmediata, pero algo se resuelve, también necesitamos los colchones por ahora es lo principal”, destacó la declarante.
Por su parte, Mariela Villasmil dijo, “de verdad tenemos que agradecer que inmediatamente el gobernador Marco Torres y el alcalde Brullerby Suárez vinieron y desplegaron el personal, incluso en la parte del río con maquinarias, a los que perdimos la cocina nos dotaron de cocinas eléctricas y con eso hemos resuelto, pero tenemos fe que la ayuda que ofreció el Presidente va a llegar a todas las personas afectadas, para que podamos ir reconstruyendo nuestras vidas e ir comprando lo material poco a poco”.
En mi caso me dieron colchones – manifestó Villasmil- y yo mantengo la esperanza que lo demás llegará poco a poco. “Lo bueno es que se hizo un censo y ya el gobierno local sabe realmente quienes somos los afectados, ya que había muchos vivos que se hicieron pasar por afectados para quedarse con la ayuda”.
NO TENEMOS DONDE GUARDAR LA COMIDA
Villasmil comentó que por falta de nevera deben hacer las compras a diario para que los alimentos como la carne, pollo y las verduras no se dañen. Además tienen que cocinar lo justo, pues no hay nevera para guardar la comida que sobre.
“Estar sin nevera es lo peor que hay, pero lo más importante es que tenemos las ganas de seguir echándole pichón a la vida para salir de esta contrariedad y sencillo si no hay agua fría bebemos agua natural, es como decir al mal tiempo buena cara”.
CELERIDAD EN LA ENTREGA DE ENSERES Y CRÉDITOS
Por su parte, Ramón Arévalo pidió a las autoridades gubernamentales celeridad en la entrega de enseres y de todo lo que prometieron.
“Siguen pasando los días y son muchas las familias que aún estamos esperando que nos entreguen las cocinas, la nevera, colchones y los créditos de los que habló el presidente Nicolás Maduro cuando se pronunció acerca del desastre natural ocurrido ese 9 de septiembre que nos cambió la vida para siempre”.
Añadió que para él y su familia es importante contar con esa ayuda, pues actualmente no tienen donde dormir. “Es verdad la máquina sigue trabajando, pero aún hay familias que estamos pasando necesidades y la situación del país no está para juego”.
Mientras que su hijo Rodolfo Arévalo comentó, “estoy durmiendo en dos colchonetas viejas que me regalaron, es por ello que quiero hacer un llamado a las autoridades competentes para que me ayuden para tener un colchón digno para mi esposa e hijos”.
IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
