Se fue Leonardo Rodríguez el Señor Baloncesto

A Leonardo Rodríguez, el Señor Baloncesto, no parecía agobiarle nunca un escritorio repleto de carpetas con tareas pendientes y asuntos por resolver. A todas ellas dedicaba justa atención, sólo para agregar de inmediato el bosquejo de alguna nueva idea, el esquema de un libro, algunas notas para su próxima columna. Antes de caer la tarde, apenas un ligero rastro de polvo quedaba sobre su mesa de trabajo. Para todo hay tiempo en la vida, solía decir.


Líder y Fundador de la Liga Especial de Baloncesto

Este sábado, cuando exhaló su último aliento, rememoramos todo lo fecundo que este hombre hizo de su tiempo vital, con el ímpetu y la disciplina que lo caracterizaba, y la pasión y el humor con el que abrazó cada compromiso y empresa que emprendió y asumió.

El Señor del Baloncesto era oriundo de Calabozo, estado Guárico, donde nació el 26 de noviembre de 1941. Fue un connotado especialista y comentador de esta disciplina deportiva, que aportaba valiosa información a los espectadores y fanáticos dentro de cada encuentro a nivel nacional e internacional, durante innumerables transmisiones en las que participó como parte de los equipos de narración en diferentes canales venezolanos.

Y es que este hijo del Guárico profundo no cesó de conjugar los verbos hacer y construir desde que la llama de sus primeros años lo lanzó de lleno al deporte, donde encontró terreno fértil para sus sueños. En ese terreno, bisoño aún, destacó como jugador de baloncesto y tenis de mesa, pero también de fútbol, defendiendo en estos deportes los colores de su entrañable Guárico y, luego, del país, como portero de La Vinotinto y del Deportivo Italia en el circuito profesional. Hasta que se decidió por los estudios y se hizo profesor de educación física en el Pedagógico de Caracas en el 65, y economista en la UCV en el 68.

Debido a la perdida física de Leonardo Rodríguez, la Liga Profesional de Baloncesto se une al dolor y pesar por la sensible pérdida de este baluarte, insigne figura de nuestro deporte y motor principal del nacimiento de nuestra organización.

‘El Señor Baloncesto’, Leonardo Rodríguez es el pionero de la organización de este deporte en Venezuela. Miembro del Salón de la Fama del Deporte Venezolano y Benemérito del Baloncesto Sudamericano.

De su mente y con su gran impulso, en 1974 nació un sueño con la fundación de la Liga Especial de Baloncesto, una empresa que con el correr de los años se hizo de un espacio en el sentir popular, y que hoy trasciende la historia con cada campeonato de la LPB.

Además de marcar un hito en la historia de este deporte, dejó huella en otras ramas deportivas como el fútbol, en la que destacó como arquero de la Selección Nacional de Venezuela y guardameta del Deportivo Italia entre 1971 y 1972.

Jugador de baloncesto, tenismesista, atleta, entrenador, gerente, dirigente, educador, economista, comunicador social, son las múltiples facetas que supo desarrollar Rodríguez.

Hoy su nombre engalana el trofeo de campeón que disputan los diez equipos del circuito. “Siempre estaré agradecido al baloncesto por haberme dado una formación ciudadana”, llegó a decir este guariqueño, nativo de Calabozo desde 1941.

LA LIGA ESPECIAL

La Liga Especial de Baloncesto, fue una iniciativa y creación de Leonardo Rodríguez, quien, junto a cinco visionarios del deporte, impulsó la creación de la organización del baloncesto rentado en el país.

En 1974, le tomaron la palabra a Rodríguez, Delio Amado León y Carlos González (Ahorristas de Caracas), José Beracasa (Beverly Hills-Caracas), Flavio Fridegotto (Colosos de Carabobo) y Rodolfo Ramírez (Toyotas de Aragua).

Desde el principio, los medios de comunicación se volcaron con la Liga Especial de Baloncesto, que fue seleccionada como Entidad Deportiva del Año por el Círculo de Periodistas Deportivos en 1975.

La Liga Especial de Baloncesto contó desde su primera temporada con las transmisiones de los dos principales canales nacionales: Radio Caracas Televisión y Venevisión. Precisamente fue este último, el que el 15 de julio de 1974 puso en pantalla las incidencias del partido ganado por Ahorristas de Caracas a Toyotas de Aragua por 79-64, primero de la historia de 46 años de la organización.

Su idea de una liga que sirviera para los jugadores que estaban de vacaciones de sus universidades en el exterior caló de gran manera y dio a una generación de jugadores que tuvieron su culmen en el Suramericano de 1991 en Valencia y el Preolímpico de Portland en 1992.

En el año 92 Rodríguez fue parte vital para la creación de la Liga Profesional de Baloncesto, que servía de continuación de la Liga Especial. En la década del noventa y principios del 2000, el “Señor Baloncesto” fue un connotado analista de baloncesto en diferentes cadenas de televisión.

Mucha gente extraña sus frases de su época de narrador y comentarista en RCTV, Meridiano, Venevisión, Televen, VTV y otros. Por ejemplo: ‘A empezar de nuevo’, ‘Balón al aire, esperanzas al cielo’ y el famoso ‘Siiii…….’. Fueron frases que salieron y gustaron en un recorrido de 33 años en los medios en Venezuela y en el exterior, y que todavía los fanáticos las recuerdan.

Su última incursión televisiva la hizo en Meridiano Televisión, cuando formó parte del staff de narradores y comentaristas de la LPB entre los años 2000 y 2001. “Loco Lindo” como le decían sus amigos y fervientes seguidores dejó marcada una frase que retumbará siempre en nuestra mente, “balón al aire, esperanzas al cielo”.

En el comienzo de una nueva era del baloncesto profesional de Venezuela se va gran parte de la historia de la disciplina, pero queda todo el fervor y pasión por el deporte que dejó Leonardo Rodríguez.

UN GRAN ESCRITOR

Nacido en el estado Guárico el 26 de noviembre de 1941, Rodríguez fue un economista, comunicador social y locutor que se encargó de desarrollar el baloncesto en Venezuela.

Rodríguez se graduó como profesor de Educación Física en el Instituto Pedagógico de Caracas, Economista con postgrado en la Universidad de Stanford. Fundador de la cátedra de Economía de la Educación en la Universidad Central de Venezuela. Obtuvo el título de Periodista en esta casa de estudios, con la tesis “Venezuela en un Balón”, sobre la historia del baloncesto en el país.

En 1989 se desempeña como Director de Administración y en 1990 como Director de General del Instituto Nacional de Deportes.

Rodríguez también hizo vida como vocal del Comité Olímpico Venezolano entre 1997-2001. Presidente del Círculo de Periodistas Deportivos en el período 1997-2007 y ejerció como Director-Gerente de la Liga de Fútbol Profesional.

En 2010, Andrés Galarraga, exgrandeliga, y Leonardo Rodríguez, son exaltados al Salón de la Fama del Deporte Venezolano. La escogencia fue promovida por el Círculo de Periodistas Deportivos (CPD) y ambos ingresaron de manera directa, ya que lograron las máximas puntuaciones con 104 puntos, Galarraga y 94, Rodríguez.

Al caer la tarde, ya con todas las carpetas, apuntes, fotos, recortes de periódico, notas y proyectos archivados meticulosamente, quedaba tiempo para leer el vespertino El Mundo y tomar una breve siesta, para luego salir fresco al partido de baloncesto de las 7:30 de la noche a seguir con el trabajo.

Cuánta energía había en un solo ser, en el que cohabitaba la encendida pasión con el pragmatismo y la serenidad. “Vamos a buscar soluciones a los problemas, no le busquemos problemas a las soluciones”, sentenciaba cuando una discusión se enredaba.

UN SEÑOR COMO POCOS

Un conciliador Leonardo, cuando tocaba, un férreo defensor de sus principios e ideas, siempre. Un constructor y un realizador, como pocos dirigentes deportivos del siglo XX venezolano. Quizá a la par de quien fue uno de sus mentores, su ejemplo, Don José Beracasa. Uno que con nada hizo mucho por la actividad física del país, esfuerzo que en justicia le entronizó en 2010 en el Salón de la Fama del Deporte Venezolano, del Círculo de Periodistas Deportivos, y que le hicieron merecedor del título “Benemérito del Baloncesto Suramericano, otorgado en 2006 por la Confederación Sudamericana de Baloncesto, Consubasquet.

El sábado, el tiempo de la ejemplar e incuestionable vida y obra material de Leonardo Rodríguez concluyó. El baloncesto que hoy le llora, tendrá presente su legado y le recordará siempre.

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