Usuarios del transporte público de Mariara pasan las de caín

Los usuarios de Mariara pasan las de Caín para poder llegar a sus puestos de trabajo o realizar cualquier diligencia personal, debido a la falla en el servicio de transporte público. Problemática que tiene más de 1 año y sin la esperanza que se solucione.

Las camionetas de pasajeros dan la vuelta al llegar a la alcabala

Julio Pineda indicó que viajar en autobús se ha convertido en un verdadero calvario. “El servicio del transporte público es pésimo y a veces debemos caminar mucho hasta la alcabala para tomar el autobús, es un desgate físico pero no hay otra opción”.

Aquí los que salen ganando son los conductores y colectores que hacen la ruta corta y cobran 30 mil bolívares y pasamos la alcabala agarramos otro autobús y pagamos otros 30 mil, agregó Pineda.

Por su parte, Aleida Gámez dijo, “esto del transporte público nos tiene la vida de cuadritos a todos, en mi caso salgo de mi casa en Aguas Calientes a las 6:00 de la mañana, tardo más o menos en llegar a la alcabala, ya que no tengo para pagar dos pasajes, debo caminar”.

Lo ideal es haya una ruta – expresó Gámez- es que un mismo autobús haga la ruta hasta el centro de Maracay y se paga un solo pasaje, pero una cosa es lo que piensa el usuario y otra muy distinta lo que dicen y hacen los choferes.

Mientras que Arianni Sequera manifestó, “la situación económica está bien difícil para todos y pagar dos pasajes es un abuso, pero los camioneteros hacen los que les da gana y nosotros como usuarios se los permitimos. Yo salgo lo estrictamente necesario, pues no voy a pagar 60 mil bolívares sólo para ir a pasear a Maracay”.

Víctor Marín nos comentó que gasta 5 millones 600 mil bolívares en pasaje mensual. “Definitivamente hay que trabajar y rebuscarse porque la comida está cara, la ropa, los zapatos y el pasaje y con un sueldo mínimo nadie vive. Yo vivo en Aguas Calientes y camino hasta la alcabala cuando puedo, cuando me toca pagar desde mi casa hasta la alcabala son 30 mil bolívares, de la alcabala hasta la Carabobo 30 mil más, de allí hasta terminal 30 mil bs., y después 80 mil bolívares hasta Santa Cruz, eso es de ida y de venida el mismo cuento”.

Antes y después de la alcabala son dos mundos muy diferentes. “Pareciera que no somos la misma gente y los transportistas no ayudan, ellos dicen que la cosa está dura y ellos ganan más dinero y diario, jamás se puede comparar con el sueldo mínimo que ganamos la mayoría que usamos el servicio.

Además la mayoría de las camionetas por puesto no respetan las normas sanitarias, la ruta debe ser más extensa y ajustable al bolsillo, finalizó diciendo Marín.

IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA