Aquel último combate de 1968 se inició con dificultades para el criollo, porque Rodríguez no daba el peso. Estaba ligeramente por encima y tuvo que trabajar muy duro y con una estricta dieta antes de subir a la báscula para poder pelear.
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En el ring las cosas fueron distintas. Se impuso el buen boxeo de “Morochito”. No obstante, sufrió un percance en su mano derecha en el segundo asalto, que fue aprovechada por el asiático para emparejar las acciones, que habían sido ligeramente dominadas por el criollo.
En el tercer round el cumanés volvió a imponer su depurada técnica para doblegar al rival y propiciar que el himno nacional se escuchara por primera vez en una justa olímpica. “Una señora me lanzó la bandera y ahí fue que comencé a llorar, porque es un orgullo muy grande representar a Venezuela. Cuando oí ‘ganó Venezuela’ me puse a llorar”, recordó el boxeador sobre el histórico momento.
Hasta el momento, Venezuela ha obtenido tres medallas doradas en Juegos Olímpicos: La segunda fue a manos de Arlindo Gouveia, en taekwondo, en Barcelona 1992, y la tercera, en Londres 2012, por intermedio de Rubén Limardo, en la final de la especialidad de espada en esgrima.
