Jean-Paul Guerlain y sus planes de boda

El antiguo perfumista Jean-Paul Guerlain tiene 83 años, demencia y planes de boda con una mujer de 62. Su único hijo y tutor, Stéphane, contrario a ese matrimonio, ha llevado su negativa a los tribunales, que dirimen este mes entre la protección de su patrimonio o su derecho al amor.

Con esa cita ante la justicia el clan Guerlain, que fundó en 1828 la célebre marca homónima de perfumes, cremas y maquillaje, protagoniza la crónica rosa de la prensa francesa, a la espera de que el Tribunal de Apelación de Versalles pronuncie este martes su veredicto.

“Jean-Paul es incapaz de gestionar su patrimonio, pero su vida sentimental es una cuestión de dignidad humana. No le corresponde ni a los jueces ni a su hijo, sobre todo no a su hijo, decidir si puede casarse”, explica a EFE el abogado del patriarca, Laurent Bayon.

Guerlain, último heredero de esa “maison” de belleza antes de que esta pasara en 1994 a manos del consorcio del lujo LVMH, conoció a la franco-danesa Christina Kragh Michelsen a mediados de los años 2000 y ella se instaló en 2012 en su propiedad de Mesnuls, en la región parisina.

“Pero tiene su apartamento particular. Cada uno vive en el suyo. No hay vida marital”, alega el abogado del hijo, Pascal Koerfer, para quien “para defender el derecho al amor primero tiene que haberlo, aunque la verdadera cuestión es si Jean-Paul Guerlain está en capacidad” de discernir.

Este segundo letrado dice tener pruebas de que el patriarca ha dicho de forma repetida a los empleados de su casa y al juez de tutela que no quiere casarse. Cuando en la audiencia de esta pasada semana en Versalles el magistrado se lo preguntó, se limitó a decir: “Estoy bien”.

“Repetía todo el rato lo mismo, pero se notaba que era una frase aprendida, que su entorno le había enseñado, porque respondía eso a cualquier pregunta”, insiste el representante del hijo, que cree que Jean-Paul ha perdido “la noción de la realidad” y está presionado por su pareja.

Stéphane Guerlain fue nombrado su tutor legal en enero de 2018. El vespertino Le Monde indicó este martes que aunque el exdirigente recuerda su pasado, ha perdido la memoria a corto plazo. Habla todavía en francos, no en euros, y según ese diario no reconoce a su abogado.

“Su estado de salud intelectual justifica que haya una medida de protección respecto a su patrimonio, pero es inadmisible inmiscuirse en su vida sentimental. Hace años que está con esa mujer. No estaba senil cuando la conoció y se les ve contentos juntos”, apunta Bayon.

UNA VIDA DE LUJO Y POLÉMICAS

Jean-Paul Guerlain nació en 1937 en París. Su abuelo le formó como “nariz” y él se unió a la empresa familiar en 1955, donde fue responsable de perfumes como “Eau de Guerlain”, “Vétiver” o “Samsara”.

No es la primera vez que su vida acapara titulares: en 2012 fue condenado a una multa de 6.000 euros – 7.100 dólares- por “injurias racistas”, tras haber afirmado dos años antes en referencia a la creación de su último perfume que había “trabajado como un negro” para conseguirlo.

“No sé si los negros han trabajado tanto, pero bueno”, añadió en un programa de televisión, lo que motivó las denuncias de organizaciones antirracistas y le llevó finalmente a pedir perdón asegurando que fue una “tontería” con la que quiso “divertir a la periodista”.

Aunque esta última polémica tiene un tinte más personal, los respectivos abogados aseguran que la relación entre padre e hijo es buena.

“Stéphane no defiende sus propios intereses, sino los de su padre”, afirma su abogado, mientras que el de Jean-Paul sostiene que este último “ama a su hijo, su único hijo”, aunque en opinión del letrado la Justicia cometió un error al nombrarlo tutor.

Los novios dicen tener la intención de firmar un contrato de separación de bienes, pero la legislación francesa, según el representante del hijo, concedería pese a todo derechos a la futura viuda.

Este es su tercer intento de boda, tras las tentativas fallidas de 2007 y 2015, que según el entorno del patriarca siempre han sido vetadas por Stéphane.

El pasado 28 de julio, el Tribunal judicial de Versalles dio la razón a Stéphane, y en la audiencia del martes los jueces podrían decantarse por solicitar un análisis médico que evalúe el estado del padre y, según su resultado, prolongue más tiempo un conflicto que las partes están dispuestas a llevar ante el Supremo.

EFE