En La Mora pasan las de Caín con los servicios públicos

Personas que residen en la parte alta del sector 4 de la urbanización La Mora en La Victoria, manifestaron su inconformidad ante los pésimos servicios públicos con los que deben convivir diariamente. Señalaron que con el pasar del tiempo en vez de mejorar su calidad de vida, ha ido decayendo causando malestar.


Denunciantes hicieron un llamado a los entes competentes

Los afectados informaron que tienen fallas en el alumbrado público, vialidad deteriorada, ausencia de distribución de gas doméstico, además la distribución de agua por tuberías y beneficio del CLAP, son algunas de las dificultades que deben enfrentar día a día para poder llevar un nivel de vida digno.

“Vivimos en la desidia, no hay agua regularmente, debemos andar caleteando; no podemos caminar en paz por los huecos, esto parece una boca de lobo por las noches que ni podemos salir a medio respirar, esto sin contar que vamos para seis meses sin gas, enfermándonos con los fogones. Ya no sabemos qué hacer, estamos de manos atadas porque por autogestión es imposible, estamos en medio de una pandemia, no todos trabajamos y se nos hace imposible”, comentó Carla Peña.

Del mismo modo, en un recorrido por la barriada que data de más de 50 años, se conoció que el obtener el vital líquido se ha convertido en otro dolor de cabeza, pues deben ir hasta las tomas de agua cercanas, para poder llenar los botellones de agua, que los ayude a realizar su aseo personal y los quehaceres de la casa.

“Ni una gota de agua nos llega a los chorros, tenemos que estar de suerte para agarrar cuando la medio mandan. Debemos ingeniárnoslas y caminar para poder llevar un poquito de agua para nuestras casas, donde la mayoría tenemos niños pequeños y ancianos que tanto la necesitan. El riesgo que vivimos en inminente, ya que no sólo debemos caminar a altas horas de la noche y la madrugada, sino también que no sabemos la procedencia y el tratamiento que tiene el agua y más con ese Coronavirus suelto”, dijo Carlos Contreras.

Por otro lado, señalaron que otro de los inconvenientes que los aqueja es la ausencia del beneficio de las bolsas CLAP, el cual no les llega con la regularidad que necesitan. “Aquí hacen lo que les da la gana. Teníamos cinco meses sin recibir ni un hola. Y hace como una semana nos llegó”, dijo Carlota Pérez.

Finalizaron haciendo un llamado a la Alcaldía de Ribas y a los entes competentes, para que se aboquen al mejoramiento de los servicios públicos en la zona a la brevedad de lo posible, así como también exhortaron a los cuerpos de seguridad a realizar más labores de patrullaje para que así brinden un ambiente más tranquilo.

DANIEL MELLADO | elsiglo