Tras una denuncia interpuesta en la oficina municipal de Maracay, funcionarios del Cicpc capturaron a una mujer por el presunto delito de maltrato cruel contra su propio hijo.
La detenida fue identificada como Emmis Yosbelis Corredor Bermúdez, de 26 años de edad, según la información facilitada a los periodistas.
Mientras que su compañero sentimental, identificado como Jacson Wladimir Altuve, padrastro de la criatura agraviada, se encuentra en fuga, y actualmente es buscado en el centro del país.
De acuerdo a la querella, el infante, un niño muy imperactivo, comenzó a llorar porque presuntamente tenía hambre y eso molestó a la pareja. En pocas palabras el sujeto no toleraba al menorcito.
Ella complaciendo los caprichos de su compañero, temiendo que la fuera abandonar, incurrió en el delito de maltrato cruel y las lesiones quedaron marcadas en el cuerpecito del niño.
Extraoficialmente se dijo que Altuve asimismo participó en la escena agresiva en contra del bebecito. Se trató de un castigo muy fuerte y eso llegó a los oídos de los vecinos de la comunidad e igualmente a los familiares directos de la señora, hoy detenida.
Sin perder tiempo, la gente consignó una denuncia ante la instancia correspondiente e inmediatamente se abrió un expediente en la oficina municipal del Cicpc de Maracay, procediendo seguidamente a una investigación policial que concluyó con la captura de la madre.
Ahora Emmis Yosbelis Corredor Bermúdez será presentada ante el tribunal de la causa y deberá asumir sus consecuencias de la vida. Una fuente policial comentó que meterse contra un niño y peor aún en las circunstancias como lo hicieron la pareja, es motivo de cárcel por varios años.
Hasta el comisario general Douglas Rico, director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, ha sido muy enfático al señalar a través de las redes sociales, “que no permitamos hechos de tal naturaleza y si observan un caso similar en las comunidades o sectores no dude en consignar la denuncia. Evitemos una tragedia a tiempo”.
Para eso la institución policial mantiene sus puertas abiertas para canalizar cualquier tipo de denuncia. Bajo esa premisa, la ciudadanía se ha mantenido en alerta y acuden a los despachos policiales a interponer las querellas.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
