Lluvias no perdonaron la Iglesia de Paraparal

Las torrenciales lluvias caídas la madrugada de este martes 13 de octubre no perdonaron las instalaciones de la Parroquia Santo Tomás Apóstol de Paraparal, municipio Francisco Linares Alcántara, donde las bancas donde se sientan los creyentes para escuchar la santa palabra quedaron flotando por la gran cantidad de agua acumulada dentro de la iglesia.


El agua llegó hasta el altar

En este sentido, Richard Ríos, quien habita en las instalaciones de la Iglesia, nos dijo que en fracciones de segundos el agua estaba llenando toda la comunidad tras desbordarse el río Madre Vieja, afectando las instalaciones del templo y sus alrededores.

“Estaba durmiendo, me llamaron unos vecinos y dijeron que se estaba llenando Paraparal, inmediatamente sacamos los coroticos antes de que se nos llenara la casa y el patio de la iglesia”, comentó Ríos.

Además, el diácono de la Parroquia y demás autoridades religiosas se presentaron a las instalaciones para salvar las imágenes religiosas y resguardar el Santísimo Sacramento que reposa en el altar de la iglesia, tras haber bajado el nivel del agua dentro de la misma.

Aunado a esto, el afectado denunció que los entes gubernamentales no han prestado el apoyo debido a esa zona de la comunidad, que fue severamente afectada por las lluvias caídas la madrugada de este martes 13 de octubre.

“Los únicos que han traído agua y comida son los hermanos cristianos, que gracias a Dios nos han aportado bastante, pero hasta el momento ninguna autoridad gubernamental nos ha ayudado en esta situación”, expresó Ríos.

Por su parte, Verónica Ríos agradeció a Dios de seguir con vida tras esta tragedia, disponiéndose a limpiar su vivienda después de terminar de bajar las aguas, esperando que las mismas comiencen a drenar en los alrededores de la parroquia. No obstante, solicitó el apoyo del gobierno regional y local para que les tiendan la mano y así salir rápidamente de esta situación.

“Estamos desasistidos, es la cruda realidad, no sólo Paraparal, también muchas comunidades están así. Lo que esperamos es que nos den un apoyo, de que nos tiendan la mano”, comentó.

Para Carmen Correa, habitante de la calle El Cedro de Paraparal, justo frente a la Parroquia Santo Tomás Apóstol, descarta cualquier destello de esperanza para recuperar los bienes materiales que perdió en la inundación, en dicha calle aún no han bajado las aguas en su totalidad.

“Los que vivimos en este hueco, perdimos prácticamente todo, sin esperanza de que nos repongan lo perdido”, argumentó Correa, quien además hizo un llamado a las autoridades locales de que se acuerden de esta calle.

“Manden pañales para los niños, comida y agua potable. Los médicos que andan atendiendo otras zonas que se acuerden de nosotros, tienen que chapalear agua y atender a las personas de acá, aquí también estamos necesitados, dijo Correa.

La señora hizo un llamado de reflexión a todos los responsables de brindar ayuda y nos dijo, “el pueblo necesita ayuda solidaria y no echarle la culpa a todo el mundo”, sentenció.

LINO HIDALGO | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA