En la madrugada de este viernes, familiares, amigos y vecinos de los pueblos de Biruaca, Achaguas, El Yagual y Guachara del estado Apure en el centro de la llanura de Venezuela despidieron a Josué Escalona, de 32 años de edad, conocido artísticamente como “El Jornalero”, quien falleció el martes tras electrocutarse entre las aguas que se desbordaron del río Madre Vieja en la zona sur de Maracay, luego de las fuertes precipitaciones que afectaron inmensamente a cinco municipios de la entidad regional.
Según la información de los familiares del joven cantante y compositor de música criolla, el cadáver fue trasladado este jueves en horas de la mañana de la ciudad de Maracay con destino a Apure.
Sus seres queridos y amigos, entre música recia y joropo, en la tarde esperaron el féretro en San Fernando de Apure, y de allí lo trasladaron a Biruaca, Achaguas y El Yagual.
“El Pasainito” como se conocía igualmente, era muy apreciado en esos pueblos de la llanura. Y después de las 9:00 de la noche, la caravana, integrada por motos y camionetas llegó a Guachara, su pueblo natal.
Dos horas más tarde, la caravana siguió hasta el sector Los Médanos, específicamente en el fundo San Miguel, vía que conduce a Guachamito del municipio Achaguas.
Allí estaban los padres y hermanos del héroe de La Esmeraldita, quienes se encontraban destruidos de dolor ante la pérdida del ilustre apureño. Como el cadáver ya estaba en proceso de descomposición y la hediondez era insoportable, los restos del cantante recibieron cristiana sepultura en la madrugada de ayer.
Durante el sepelio, más de uno se desmayó. Y lo despidieron con una de sus canciones favoritas, según la información aportada por los reporteros comunitarios de Guachara.
Como es del conocimiento de la opinión pública, Escalona falleció a eso de las 2:00 de la madrugada del martes 13 de octubre al electrocutarse entre las aguas electrizadas, las cuales se desbordaron del río Madre Vieja.
Comentaron que Josué intentó montarse por una escalera y acceder en lo inmediato a una vivienda contigua, con la intención de evitar que la señora Carmen Guerra, su vecina, muriera ahogada en ese momento de desesperación del vecindario.
Al parecer, “El Jornalero” resbaló y cayó entre las aguas electrizadas. Vale precisar que en la zona se formó como especie de un campo magnético producto de que el servicio eléctrico no había sido suspendido por la Corporación Eléctrica.
Inicialmente se dijo que el vecino había fallecido por inmersión, pero un día después se descartó la tesis, tras conocerse el resultado de la autopsia de ley. Vecinos de La Esmeraldita se mostraron consternados ante la tragedia que vivieron esa madrugada 13 de octubre.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
