Falleció por desnutrición un recluso de Las Acacias

Un ciudadano que respondía al nombre de Juan José Andrade, de 41 años de edad, falleció a consecuencia de un cuadro de desnutrición en los calabozos de la comisaría de Las Acacias, en la ciudad de Maracay.

Juan José Andrade, muerto

Los familiares que pernoctaron este viernes en las afueras del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en la Delegación Municipal de Maracay, mientras esperaban por una carroza fúnebre para el traslado del cadáver a la población de Camatagua, denunciaron que la persona murió el jueves de la semana pasada.

Andrade, anteriormente estuvo detenido en los calabozos del Centro de Atención al Detenido de Alayón, y luego que comenzó la pandemia fue transferido a Las Acacias.

Allí permaneció por espacio de unos siete meses, afirmaron los denunciantes, y “nos informaron de su muerte el domingo pasado aproximadamente a las 5:30 de la tarde”.

“Transcurrieron cuatro días para que nos informaran del suceso, y en el informe de autopsia afirma que el deceso se produjo por desnutrición severa. Sin embargo, nosotros tenemos duda de eso”, comentaron.

Agregaron que en Venezuela todo es un peloteo y además no dicen la verdad. Comentando además que el señor estaba preso por un problema que tuvo con la mujer, quien lo denunció y ya llevaba 8 años de prisión.

Le desgració la vida a Juan José, quien se dedicaba a la agricultura en la parroquia Carmen de Cura, en Camatagua. Tenía su residencia en la calle principal, casa número 22 del sector El Placer. Añadieron que el hombre procreó con su compañera sentimental cinco hijos.

Por otra parte, denunciaron que a los dolientes que viven fuera de las jurisdicciones en donde se encuentran privados de libertad sus seres queridos, les cuesta mucho llevarles la comida.

“Hay varias razones”, comentaron los demandantes, quienes explicaron que el primer problema que afronta la mayoría de la población es la falta de efectivo. El billete está en manos de los camioneteros y en los comerciantes.

Y de paso lo revenden a los “necesitados” por altos porcentajes. Hay un desangre del pueblo y nadie le pone coto al asunto. Otro de los males es la falta de gasolina, se pasan horas en una estación de servicio, y el pasaje lo aumentaron una barbaridad.

Dijeron asimismo que movilizarse de Camatagua a la ciudad de Maracay, hoy día sale muy costoso y el sueldo que devengan los campesinos no cubre sus necesidades. El pueblo se está muriendo de hambre.

“Nosotros como familiares de Juan José Andrade exhortamos a los Gobierno regional y nacional, asumir la alimentación de los presos que están alejados de sus domicilios”, dijeron los denunciantes.

Finalizaron diciendo que su denuncia no está centrada en criticar a los gobiernos de turno sino hacer un llamado de atención para que hechos de tal naturaleza no se repitan en Aragua y en otra parte del país.

“Nosotros no nos podemos quedar callados ante la muerte del trabajador del campo y la denuncia tiene que llegar a los oídos de algún funcionario de la administración pública”, agregaron finalmente.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo