Mujeres rurales latinoamericanas sufren desigualdad digital

Las mujeres con un bajo nivel educativo que viven en áreas rurales de América Latina y Caribe constituyen el grupo menos “conectado” a través del teléfono móvil, por lo que abordar la brecha digital y mejorar su acceso a los dispositivos puede promover su empoderamiento “económico y político”.

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Esta es una de las conclusiones reflejadas en el estudio “Desigualdad digital de género en América Latina y Caribe”, promovido por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la colaboración de expertos de la Universidad de Oxford, que se presenta hoy en un evento virtual y a cuyo contenido ha tenido acceso Efe.

El informe pone el acento en el análisis de este tipo de datos en un momento “en el que la conectividad y la alfabetización digitales se consideran bienes públicos de importancia fundamental, especialmente para los más pobres y marginados”.

INFORMACIÓN VITAL

Esta información es “vital”, como señalan en el prefacio el director general del IICA, Manuel Otero; el gerente del Área social del BID, Marcelo Cabrol; la directora para América Latina y Caribe del FIDA, Rossana Polastri, y el Jefe del Departamento de Sociología de la Universidad de Oxford, Christiaan Monden.

Y lo es, según precisan, dado “su mandato de garantizar la participación plena de las mujeres en igualdad de oportunidades y de empoderarlas en todos los roles y aspectos de su actuación institucional, en total consonancia con lo dispuesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”.

El estudio, firmado por los expertos Valentina Rotondi, Francesco Billari, Luca Pesando y Ridhi Kashyap, aborda la “intersección y los patrones comunes entre la discriminación a la mujer rural y la brecha digital” y recuerda que ambas cuestiones no solo impiden el desarrollo del colectivo, sino que “se retroalimentan entre sí”.

BRECHA DIGITAL DE GÉNERO

De acuerdo a los datos estudiados -a partir de la Encuesta Mundial de Gallup y la composición de género de los usuarios de Facebook-, en los 23 países latinoamericanos analizados existe una brecha digital de género en la propiedad de teléfonos móviles, con un aparente empeoramiento en los últimos cinco años.

“Específicamente, las mujeres con un bajo nivel educativo que viven en áreas rurales constituyen el grupo menos conectado, lo que se destaca como un área importante para intervenir mediante políticas. Por lo tanto, abordar estas desigualdades es una oportunidad para mejorar el acceso de las mujeres rurales a este recurso y promover su empoderamiento económico y político”, afirman.

Para los expertos, hay otro aspecto fundamental y es que “en los países donde las brechas digitales de género son menores, la brecha de género en materia de empleo vulnerable, desempleo juvenil y participación en la fuerza laboral es también inferior”.

Entre sus conclusiones, también apuntan que es “menos probable que las mujeres posean un teléfono móvil que sus homólogos masculinos, incluso después de tener en cuenta una serie de características sociodemográficas”.

HETEROGENEIDADES SEGÚN PAÍSES

El informe detecta “heterogeneidades”, ya que en varios países de la región -como Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Surinam, Uruguay y Paraguay-, las mujeres tienen más probabilidades de ser usuarias de Facebook que los hombres, respecto a otras zonas como México y la región centroamericana.

Del mismo modo, los autores animan a estudiar las brechas de género en el acceso digital dentro de cada país, ya que permitiría “una comprensión más profunda de estas desigualdades, así como de la relación entre las desigualdades de género con y sin acceso a Internet”.

En ese sentido, -dado que el “acceso de las mujeres rurales a este tipo de recursos y a otros como tierra, semillas, tecnologías, mercados, etc., es menor que el de los hombres”, plantean al IICA que “mapee el nivel de acceso de las mujeres a la telefonía móvil” al estar “adaptando su oferta de cooperación técnica a modalidades virtuales”.

EFE