Petra De Sutter, mucho más que la primera ministra trans de Europa

La viceprimera ministra belga de Empresas Públicas y Función Pública, Petra De Sutter, es la política trans de más alto rango en Europa, un hecho que apenas ha trascendido entre la opinión pública de su país, abriéndose paso, en su lugar, su amplia y prestigiosa trayectoria tanto política como académica.

Algo que contrasta con la atención mediática internacional que su entrada en el recién estrenado Gobierno belga ha causado, con una lluvia de peticiones de entrevistas, señaló a Efe un portavoz de su gabinete, tras hacer hincapié en que De Sutter no tiene “tiempo ni muchas ganas” de hablar sobre su historia “muchas veces”.

Me enorgullece que en Bélgica y en la mayor parte de la Unión Europea tu identidad de género no te define como persona y no sea un problema. Espero que mi nombramiento como ministra y viceprimera ministra pueda desencadenar el debate en los países donde aún no es así”, tuiteó De Sutter el día que juró su cargo, y acompañó su mensaje con la etiqueta “#Luchar contra la transfobia”.

Es la única declaración al respecto que ha hecho hasta la fecha. Por eso, en principio, ha decidido conceder próximamente una única entrevista a dos periódicos internacionales, según su portavoz.

En cualquier caso, lo que más llama la atención en Bélgica es la ausencia de atención a la particularidad de De Sutter, lo que refleja la tolerancia y la madurez de la sociedad, según asociaciones de derechos LGBTI consultadas por EFE.

“Es destacable que la opinión pública belga no haya prestado atención a que sea una mujer trans, no porque debiera hacerlo, sino precisamente porque no debería”, explicó a Efe la directora de defensa de la asociación internacional ILGA-Europe, Katrin Hugendubel, una organización defensora de los derechos LGBTI que congrega a más de 600 organizaciones de países de Europa y Asia Central.

Médica de formación, especialista en Obstetricia y Ginecología y, posteriormente, profesora de Medicina Reproductiva de la Universidad de Gante son algunos de sus hitos académicos más reseñables, a los que se añade que es autora de tres libros y más de 550 publicaciones científicas dedicadas a la salud y ética reproductiva, según recoge su página web.

UN CURRÍCULUM BRILLANTE

“Su brillante currículum ha impulsado su carrera política en Bélgica”, opina Hugendubel, pues en términos políticos también cuenta con una amplia trayectoria particularmente enfocada a las relaciones internacionales, la migración, la salud y la ética.

De Sutter inició su andadura política como senadora belga de los verdes flamencos en julio de 2014 y hasta 2019, período durante el cual fue también miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, dos escaños desde los que, entre otros temas, abogó por la defensa de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y donde trabajó en temas bioéticos como la subrogación y la donación comercial de óvulos.

En julio de 2019 ocupó un asiento en el Parlamento Europeo (PE), donde ejerció como presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) y formó parte de las comisiones de Salud y Medio Ambiente y de Asuntos Sociales y Empleo.

“Estas credenciales”, subraya la integrante de ILGA-Europe, “la han convertido en una completísima candidata para el liderazgo en el nuevo gobierno (belga)”, a la que define como “una política altamente cualificada”.

EL VALOR DE LA DIVERSIDAD

No obstante, añade Hugendubel, “el liderazgo y la competencia son cualidades que cualquiera puede tener”, pero que son “las sociedades verdaderamente igualitarias” las que tienen en cuenta “tanto las habilidades de una diversidad de líderes, como el valor que la diversidad de experiencias de vida aporta al diseño de políticas”.

En esta línea, Hugendubel insiste en que de Sutter es un ejemplo para la comunidad trans “no solo en su propia experiencia de vida, sino en otros muchos temas”, y le da visibilidad por sus competencias pero, sobre todo, por el hecho de que “desafía la noción de que las personas que habitan los márgenes solo pueden hablar con autoridad sobre dichos márgenes”.

Una creencia que, “en última instancia, refuerza la exclusión sistemática al crear espacios donde el valor de la diversidad es importante cuando se habla de diversidad específicamente y donde, cuando se habla de todo lo demás, se asume que solo se necesitan voces mayoritarias”, concluye Hugendubel.

EFE