Parqueros ganan hasta un millón de bolívares diario

Según Julio Flores, trabajar como parquero es más rentable que tener un empleo fijo para generar ingresos que permitan pagar los gastos de comida, servicios públicos, ropa y calzado.

Foto: Archivo

“Desde hace dos años que la cosa se puso apretada y decidí alternar mi trabajo como vigilante con el parqueo de carro en un reconocido centro comercial de la ciudad de Maracay. El efectivo está rudo y muchas personas no dan mucha plata, pero de poquito en poquito se reúne para llevar algo de comer para la casa”.

Añadió que él trabaja como vigilante de noche y el día se rebusca estacionando y cuidando los vehículos de las personas que acuden al centro comercial, así como otros estacionamientos del centro. “En un día bueno puedo llegar a reunir hasta más de un millón de bolívares, un día malo puedo sacar hasta 500 mil bolívares, es relativo sólo hay que moverse y ser lo más amable posible con los clientes”.

Mientras que Israel Jiménez tiene 25 años trabajando como parquero en diferentes partes de la ciudad de Maracay. “Yo tenía un trabajo estable en una compañía, pero una vez hicieron reducción de personal y me quedé sin trabajo, comencé a ver el movimiento y le vi frutos al trabajo y gané mucho dinero en los tiempos de bonanza, ahora la situación es otra, hay poco efectivo y nos conformamos con lo que nos dé la persona”.

Mencionó que como tiene tantos años parqueando en el mismo lugar las personas ya lo conocen e incluso le hacen pago móvil cuando quieren darle una buena propina. “Entre 1.300 mil y 2 millones se puede sacar en un día bueno, sólo podemos trabajar de lunes a domingo la semana de flexibilización y de lunes a viernes en la semana radical, que allí las propinas son pocas”.

Por su parte, José Luis Brito nos comentó que su trabajo como parquero lo heredó de su amigo Régulo Terán, quien lo llevó hasta ese centro comercial para que se ganara la vida, ya que estaba sin trabajo.

“Desde hace 15 años le dio de comer a mi familia con mi trabajo estacionando y cuidando carros. En esta oportunidad no gano tanto como cuando comencé en este negocio, sin embargo me alcanza todavía para llevar el pan diario, reuniendo y con esfuerzo compro ropa y zapato. Los clientes fijos como ya me conocen a veces me dan un kilo de harina pan, arroz o pasta y con eso uno completa para la comida”.

IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA