Las bolsas europeas han subido este viernes, excepto Madrid, ante la expectativa de la aprobación de nuevos estímulos económicos en Estados Unidos para luchar contra la crisis causada por la pandemia.
París ha subido un 0,71 %, Londres un 0,65 % y Milán y Fráncfort un 0,07 %, mientras que Madrid ha bajado un 0,60 %. En la semana, Madrid sube un 2,91 %, Fráncfort un 2,85 %, Milán un 2,79 %, París un 2,53 % y Londres un 1,94 %.
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El índice Eurostoxx50 de las 50 empresas de mayor capitalización ha subido un 0,53 % este viernes y en la semana mejora un 2,58 %. Los parqués europeos abrieron con signo mixto por miedo a nuevos confinamientos debido al incremento en el número de contagios en toda Europa y la amenaza de los gobiernos a restricciones más duras, algo que provocaría una ralentización de la economía, según Diego Morín, analista de IG.
Los datos económicos mostraron la debilidad de la recuperación, como el aumento del PIB del Reino Unido en agosto de un 2,1 %, menos de lo previsto. Sin embargo, la posibilidad de un nuevo estímulo económico en Estados Unidos animó a la mayoría de las bolsas europeas, excepto Madrid, tras la apertura de los mercados del otro lado del Atlántico.
Wall Street abrió al alza y el Dow Jones de Industriales subía un 0,69 % impulsado por el avance de las negociaciones en el Congreso para medidas de estímulo fiscal y por el ascenso en las encuestas del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden.
El selectivo S&P 500 ascendía un 0,88 % y el índice compuesto Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, progresaba un 1,11 % a la hora del cierre de los mercados europeos.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió con descensos, pero más tarde se estabilizaba con un alza del 0,02 % hasta 41,20 dólares el barril, a la espera de que se restablezca pronto la producción noruega, al tiempo que el crudo Brent mejoraba un 0,05 % hasta 43,36 dólares por barril.
El euro avanzó este viernes y cotizaba a 1,1820 dólares, después de que la Casa Blanca abriera la puerta a nuevas negociaciones con los demócratas sobre grandes estímulos fiscales. El precio de la onza de oro al contado se situaba en 1.923,55 dólares con un alza del 1,57 %.
