Líderes religiosos de Irlanda piden “generosidad” para cerrar Brexit

Los principales líderes de la fe católica y protestante en Irlanda pidieron este martes al Reino Unido y la Unión Europea (UE) que actúen con “urgencia” y “generosidad” para lograr un acuerdo del Brexit.

 Brexit y
Foto: Archivo

En un comunicado conjunto, los religiosos subrayaron que las partes deben ofrecer “certezas sobre las implicaciones económicas y sociales” que tendría un divorcio no pactado, sobre todo para aquellos cuyos “recursos ya están agotados” por el impacto de la pandemia de coronavirus.

La misiva está firmada por el primado de la Iglesia católica de Irlanda, el arzobispo Eamon Martin; el primado de la Iglesia de Irlanda (protestante), John McDowell; el moderador de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana, David Bruce; el presidente de la Iglesia Metodista, Tom McKnight, y el presidente del Consejo Irlandés de Iglesias (protestante), Ivan Patterson.

Los cinco líderes religiosos advirtieron de que la futura relación entre Londres y Bruselas será “foco de debates y negociaciones” durante “muchos años”, por lo que será necesario crear un marco común “para afrontar esos desafíos” sobre unas bases de “confianza y respeto mutuo”.

También celebraron el “compromiso” adquirido por el Reino Unido y la UE para proteger el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al conflicto en la provincia británica de Irlanda del Norte.

Londres y Bruselas ya incluyeron en el Acuerdo de Salida el llamado Protocolo para Irlanda del Norte, que introduce mecanismos para mantener abierta tras el Brexit la frontera con la vecina República de Irlanda, clave para las dos economías y el proceso de paz.

No obstante, el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha entorpecido las negociaciones tras lograr la ratificación en el Parlamento de la ley de Mercado Interno.

Este paquete legislativo modificaría algunas normas sobre la circulación de bienes entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, lo que podría afectar a la invisibilidad de la frontera entre las dos Irlandas cuando el territorio británico haya quedado fuera de la unión aduanera europea.

“En el corazón del Acuerdo del Viernes Santo está el reconocimiento de nuestra interdependencia. La pandemia de COVID-19 nos ha concienciado aún más sobre la necesidad de gestionar los riesgos colectivamente, no solo entre el Reino Unido e Irlanda, sino a nivel europeo e internacional”, señalaron los líderes religiosos en la carta.

Asimismo, explicaron que el proceso de paz ha creado un “nuevo espacio” para abordar “las diferencias sustanciales” que aún existen entre “nuestras aspiraciones políticas legítimas”, al tiempo que “promueve una mayor cohesión social y desarrolla nuestra economía”.

“Este trabajo está inacabado”, precisaron, en referencia a la lentitud con la que avanza la reconciliación en la isla, donde la vuelta de una frontera dura podría reavivar la desconfianza entre las dos comunidades tradicionalmente enfrentadas, la católica-nacionalista y la protestante-unionista.

Londres y Bruselas afrontan la recta final de sus negociaciones para llegar a un acuerdo sobre su futura relación una vez termine el periodo de transición del Brexit, el 31 de diciembre.

EFE