Ciudad Socialista de La Victoria sin agua

Los habitantes del urbanismo Ciudad Socialista en La Victoria, municipio Ribas, exclamaron estar cansados de tener que caletear agua. Afirmaron que el llamado a cuarentena sin percibir el servicio, fue la gota que derramó el vaso, ya que no sólo se están exponiendo a múltiples peligros, sino también a contraer el coronavirus.

Los vecinos de Ciudad Socialista aseguran estar cansados de cargar agua

Y es que los afectados comentaron que están padeciendo esta calamidad desde hace por lo menos dos semanas, cuando por causas que no conocen desapareció el agua de sus grifos, lo que los mantiene caminando largos trechos con carrucha en mano para poder tener el vital líquido en sus viviendas.

El señor Alexander Campos manifestó: “Ya vamos para dos semanas sin servicio de agua por tuberías y aún no tenemos el conocimiento de qué es lo que ha pasado, no nos indican qué sucedió o cuándo será restituido el servicio, por ende debemos andar caleteando agua, bajo el sol y los chaparrones, además arriesgándonos a contraer el virus”.

Del mismo modo, María González agregó, “es insostenible lo que estamos viviendo, ni agua tenemos, debemos andar buscando el vital líquido sin importar la hora, para medio poder hacer nuestros quehaceres. Esto no es vida, lo que debemos pasar para mantenernos”.

Por otro lado, Ángel Bolívar aseveró: “Ya no sabemos a quién recurrir, hasta el momento nadie ha asumido la responsabilidad, mientras tanto nosotros tenemos que solucionar como podamos. Aquí que gane el que pueda, porque nadie nos toma en cuenta”.

Asimismo, Bolívar mencionó que estos no serían los únicos inconvenientes que están sufriendo en la zona, ya que el servicio eléctrico va de mal en peor, con cortes y bajones a diario. “Se nos está dañando todo y ahorita no hay dinero para nada, si a duras penas tenemos para medio comer, porque las bolsas brillan por su ausencia”, exclamó.

En resumidas cuentas, los denunciantes hacen un llamado a los entes competentes para que se aboquen a resolver estos inconvenientes que no les permite tener un nivel de vida digno.

DANIEL MELLADO | elsiglo