Borges: “Debemos dejar a un lado las agendas ideológicas, Venezuela es un país en fase terminal”

Este martes, el dirigente político Julio Borges, participó en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el informe de la Misión de Determinación de Hechos. En su intervención destacó que el drama venezolano no es ideológico sino humano y que, por tanto, es necesario activar mecanismos de justicia internacional para que los responsables de estos delitos sean juzgados. 
Al respecto dijo, “Venezuela lo que quiere es un camino hacia la justicia, lo que queremos es que todos los países nos ayuden a renovar los mandatos y a abrir procesos judiciales en todos los países para que la lucha por los DDHH no sea solo un tema de la CPI, sino que nuestra justicia pueda empezar a investigar y perseguir a quienes han cometido estos crímenes, son más de 40 personas señaladas en el informe”, detalló.
También afirmó que, luego de conocerse el informe de la Misión de Determinación de Hechos, la crisis venezolana no debe ser vista con un matiz ideológico, “lo más importante que nos ha dejado la misión es que el drama venezolano no es de izquierda o derecha, es una hecatombe que necesita que pongamos a un lado agendas políticas y entendamos que Venezuela es un país en fase terminal”, sentenció.
Borges reconoció que, el Gobierno de Nicolás Maduro se sostiene gracias al apoyo de Cuba, Irán y el crimen organizado. Recordando los casos de Fernando Albán, Juan Requesens y el Capitán Acosta Arévalo como una muestra de los crímenes registrados en el informe de la ONU.
Durante la sesión los Gobiernos de Brasil, Perú, Guatemala, Chile, Colombia, Estados Unidos, Canadá, entre otros, respaldaron las denuncias de la misión y reiteraron la responsabilidad del propio “Nicolás Maduro” en estos delitos.
Agregó que, aunado a ello, la jefa de la misión que redactó el informe, Marta Valiñas, reiteró algunas de las denuncias, “hemos descubierto graves violaciones a los DDHH, esas violaciones dan lugar a la responsabilidad penal. Tenemos razones para creer que algunas de estas violaciones constituyen crímenes de lesa humanidad”, concluyó.