El comercio volvió a trabajar a media máquina

La semana radical comenzó con poco movimiento en los negocios, así como poca afluencia vehicular por las avenidas.

Pocos negocios en el centro de la ciudad abrieron sus puertas

A primeras horas de la mañana de ayer, la avenida Bolívar presentaba poco tráfico vehicular en ambos sentidos, lo que le dio al centro un ambiente de tranquilidad típico de la radicalización.

La misma situación se notó en la avenida Fuerzas Aéreas a la atura del centro comercial Parque Aragua, en el cual se denotó baja movilización del parque automotor de la ciudad.

En lo que respecta a la avenida Constitución, a la altura del Terminal de Pasajeros, había pocas unidades colectivas trabajando.

Se conoció de manera extraoficial que las rutas de transporte público de las distintas líneas, se encontraban laborando con pocas unidades, esto debido a que la mayoría de las camionetas que prestan el servicio en el municipio se encontraban en colas para ser abastecidas de combustible en las estaciones de servicio.

En este sentido, en las esquinas ya habituales de la ciudad las barricadas o muros de contención se mantenían custodiados por las autoridades policiales tanto municipales como estadales y efectivos de las Fuerzas Armadas.

ACTIVIDAD COMERCIAL A MEDIAS

Entre tanto, los comercios en el casco central de Maracay laboraron muy pocos, sólo como ya se ha vuelto costumbre los que expenden comida que son los permisados para laborar en las semanas de radicalización.

En el boulevard Pérez Almarza de Maracay había pocos negocios abiertos en horas de la mañana, exceptuando algunos priorizados que venden alimentos tanto crudos como para llevar.

En este sentido, Yelitza Sáenz señaló, “todo va marchando en el centro como ya habitualmente ha venido sucediendo desde que empezó la pandemia en Venezuela, las semanas radicales más estrictas, con algunos locales de comida abiertos, otros semiabiertos que trabajan rapidito, pero ya todo se ha vuelto normal”.

Por otra parte, José Ojeda destacó, “yo he visto que hay movimiento del comercio a pesar de ser una semana radical, más que todo en aquellos que venden alimentos, que prácticamente son todos, porque la mayoría pone en sus anaqueles comida para no trancar toda una semana, sin embargo, hay muchos que no tienen el privilegio de abrir en las semanas radicales”.

Asimismo, Juan Galíndez, comerciante informal resaltó, “bueno este lunes en el comienzo de la radicalización, está casi todo cerrado, no hay mucho movimiento, en mi particular soy vendedor de fósforos y la cosa se pone dura para poder salir de la mercancía debido a la falta de efectivo; como se puede observar más de la mitad de los negocios en el boulevard, incluyendo el Mercado Principal está cerrado”.

El movimiento comercial que más se notaba en el Pérez Almarza era la presencia de vendedores ambulantes, quienes expenden alguna mercancía distinta a alimentos, como fósforo, medias, entre otros artículos.

JOSÉ CARPIO G.| elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA