Mundiales de COVID enaltecen a Alaphilippe

Los Campeonatos del Mundo disputados esta semana en Imola, en la región italiana de Emilia-Romana, los llamados Mundiales de la COVID por disputarse en medio de la pandemia, encumbraron la clase del francés Julián Alaphilippe, oro en fondo en carretera tras una más de sus exhibiciones plenas de inteligencia, explosividad y valentía.

mundiales
Foto: Archivo

Además, las carreras que terminaron de jueves a domingo en el circuito automovilístico confirmaron el poderío del emergente belga Wout van Aert, doblete de plata; destaparon al italiano Filippo Ganna, campeón en el crono; y ratificaron que Holanda sigue intratable en el pelotón femenino internacional.

 

HOLANDA, INTRATABLE EN FÉMINAS

La selección neerlandesa, en la línea de la última década, arrasó en el esta vez escaso medallero, ya que, consecuencia de la situación sanitaria, solo se disputaron las carreras elite.

Leer más: El médico y el fisioterapeuta de Quintana bajo arresto

Cuatro pruebas fueron suficientes para dar a los Países Bajos hasta cuatro medallas, todas en las citas femeninas, en las que Anna van der Breggen fue la gran estrella con un doblete de oro afortunado contra el crono e indiscutible en línea.

 

LA CLASE DE ALAPHILIPPE

 

En la carrera masculina se produjo la imagen que quedará para el recuerdo. El latigazo de Alaphilippe en un muro, otro más, incontestable para el resto, que tampoco pudo cazar al francés ni en la bajada ni en el llano previo a la meta.

No pudo ni Van Aert, una de las referencias del nuevo ciclismo que llega y que comparte en generación, que no en edad, con imberbes como el esloveno Tadeo Pogacar, que también apareció tras su triunfo en el Tour aunque quizás para allanar el camino a un Primes Roglic al que al final, como en el Tour, le fallaron las fuerzas. El belga, de todos modos, por lo menos fue plata; el esloveno, sexto.

 

EL CICLÓN GANNA

 

Fuerza tuvo, y por arrobas, Ganna para imponerse en un crono a la que se presentaba con menos nombre pero claramente más posibilidades que otros destacados especialistas.

Contrarrelojistas natos como el defensor del título, el australiano Rohan Dennis, el británico Geraint Thomas, el neerlandés Tom Dumoulin o el belga Víctor Campenaerts. Todos muy decepcionantes y todos fuera de un podio al que subió por primera vez Van Aert, una de las sensaciones del Tour y también del Mundial.

 

BUEN BOTÍN PARA SUIZA

 

Los suizos Stefan Kung y Marc Hirschi, otros dos nuevos valores y ambos bronce, cerraron las medallas de las carreras masculinas. Las femeninas que dejó Holanda se las colgaron otra suiza, Marlen Reusser, la plata en el crono, y la italiana Elisa Longo Borghini, el bronce en línea.

Las otras cuatro fueron naranjas, los dos oros de Van der Breggen, el bronce contrarreloj de Ellen van Dijo y la plata en línea de una Annemiek van Vleuten extraordinaria tras llegar a Imola recién operada de la muñeca que se dañó la semana pasada en una caída en el Giro Rosa. Fue subcampeona sin poder levantarse del sillín.

 

EL ACCIDENTE DE DIGERT

 

De todos modos, el oro en el crono femenino debería haber sido para la estadounidense Chloe Digert, quien iba camino de reeditar la vitoria en Yorkshire (Reino Unido) 2019 cuando dio con sus huesos en la hierba tras saltarse el quitamiedos de la carretera en una curva que no pudo dar como debía.

12 MEDALLAS, 5 PAÍSES

 

Así, las 12 medallas que se pusieron en liza en el Mundial se las repartieron cinco países. Holanda se llevó cuatro, dos oros, una plata y un bronce; Suiza tres, una plata y dos bronces; Italia dos un oro y un bronce; Bélgica dos, ambas de plata; y Francia una, el oro de Alaphilippe. La que encumbró la clase de uno de los corredores más espectaculares y valientes del pelotón mundial.

 

EFE