Médicos latinos en espera de homologación de títulos

Cientos de médicos latinoamericanos están listos para luchar contra la pandemia de coronavirus en España, en un momento en el que hay escasez de personal en el sistema sanitario, pero se ven frenados por las trabas burocráticas para poder homologar sus títulos.

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Médicos especialistas en urgencias trabajando como camareros y repartidores a domicilio o una enfermera supervisora de cuidados intensivos cuidando niños son ejemplos de cómo los profesionales sanitarios latinoamericanos tienen que trabajar en diferentes oficios para subsistir y cómo se está desaprovechando un recurso humano muy valioso en plena pandemia.

“Estoy aquí sentada, viendo que no hay médicos para trabajar en España. ¿Qué puedo decir? Es muy frustrante”, se lamenta la doctora cubana Dolores Hernández, especialista en medicina familiar, con tres años de experiencia como médico de urgencia en un hospital de Chile, además de haber trabajado en Cuba, Venezuela y Bolivia.

Uno de los colectivos más numerosos es el de médicos venezolanos, unos 5.000, según la Asociación de Médicos Venezolanos en España, algunos a la espera de homologación y otros pendientes de su estatus legal.

Es el caso de la doctora María José Delgado, en España desde hace tres años, pero no puede ejercer porque no tiene el permiso de residencia y ha tenido múltiples empleos, aunque dice: “no pierdo la esperanza de poder ejercer en algún momento”.

Otro ejemplo es Janesca Sánchez, que llegó a España en 2018 tras graduarse en Venezuela y después de trabajar en las Islas Canarias como cuidadora de personas mayores se trasladó a Madrid a probar suerte, poco antes de la pandemia.

Trabajó dos meses como médico en una residencia de ancianos, lugares donde la COVID-19 hizo estragos. “Fue una experiencia bastante difícil”, declaró a Efe, y recordó “la cantidad de infectados, la cantidad de fallecimientos…”.

Pero en junio le suspendieron el contrato, había sido una excepción debido al estado de alarma en que estaba el país, como el de otros profesionales extranjeros.

PESADILLA DE LAS HOMOLOGACIONES

Estos médicos, como cualquier extranjero que llega a España si no es de la Unión Europea, deben tener permiso de residencia para poder firmar un contrato, pero además, deben homologar su título de medicina en el Ministerio de Universidades, trámite que puede prolongarse hasta dos años.

En marzo, en lo más duro de la pandemia, el Gobierno español anunció que homologaría de manera exprés las titulaciones académicas de personal sanitario extranjero para facilitar su incorporación al Sistema Nacional de Salud.

Según datos del Ministerio de Universidades, en lo que va de año se homologaron 1.832 titulaciones sanitarias – entre ellas 1.471 de medicina y 157 de enfermería – y 1.011 se acordaron durante el estado de alarma.

Por países, las mayores homologaciones de médicos son de Venezuela (372), Cuba (327), Colombia (180) y Argentina (114).

Sin embargo, las asociaciones de médicos latinoamericanos se quejan de que se han resuelto muy pocos expedientes.

Es el caso de la doctora Hernández, después de dos años y medio inmersa también en un proceso de solicitud de asilo. “No entiendo, para mí es inaudito lo que está sucediendo. Es una cuestión de ilógica, más que de lógica”, afirma esta médico sobre el retraso en las homologaciones

También la doctora Sánchez le pide al Gobierno español que “agilice nuestras homologaciones para que pueda contar con nosotros en esta nueva oleada”.

RECELO ENTRE LA ORGANIZACIÓN MEDICA DE ESPAÑA

Frente a estas demandas, la Organización Médico Colegial, que representa a los médicos colegiados en España, alertó del riesgo de la contratación “exprés” de sanitarios extracomunitarios.

Ante estos recelos, la doctora Ruggiero propone una convocatoria a muy corto plazo en la que estos profesionales se presenten a un examen para demostrar sus competencias y habilidades.

“No es cuestión de que el colectivo de médicos extracomunitarios seamos un problema, creo que somos más parte de una solución”, concluye esta doctora, con 28 años de ejercicio profesional en España como pediatra.

EFE