Un total de veintiséis personas fallecieron en un accidente de un avión militar en Ucrania tras estrellarse un Antonov An-26 durante un vuelo de entrenamiento cerca del aeropuerto militar de la ciudad de Chugúyev, en la región de Járkov, en el noreste del país.
“Se han encontrado los cuerpos de 25 personas en el lugar del siniestro. Una persona murió en el hospital y otra resultó herida y se encuentra ingresada”, señaló el Servicio Estatal de Emergencias en un comunicado.
En el avión militar, que se incendió al estrellarse anoche a unos dos kilómetros del aeropuerto militar, viajaban 27 personas, de las que siete eran oficiales y veinte cadetes de la Universidad de la Fuerza Aérea de Járkov.
Dos personas habían sobrevivido anoche el accidente, pero una de ellas falleció este sábado en el hospital a consecuencia de las graves heridas sufridas en la tragedia, según la misma fuente.
Inicialmente estaba previsto que volaran 28 personas en el An-26, un avión de transporte táctico bimotor turbohélice, pero en el último momento uno de los cadetes no pudo participar en el vuelo.
Leer más: Putin preside maniobras militares rusas Cáucaso-2020
Según la información preliminar que maneja el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), los cadetes no manejaban directamente el avión militar sino que estaba a cargo del comandante.
Tras haber realizado ya parte del vuelo de entrenamiento, éste alertó de un fallo en el motor izquierdo del An-26 y siete minutos después la aeronave se estrelló.
Según el ministro de Defensa, la evaluación preliminar apunta a un fallo de uno de los sensores del motor izquierdo y probablemente un ala del avión tocó el suelo al intentar aterrizar.
Según Tarán, el motor podía haber servido aún para 5.000 horas de vuelo antes de su próxima revisión. El avión fue fabricado en 1977 y el viernes hizo varios despegues y aterrizajes, por lo que inicialmente todo marchó acorde con el plan de entrenamiento.
El viceministro del Interior, Antón Gueráschenko, explicó en su página de Facebook que cada vez que el avión aterrizaba fue examinado por los técnicos antes de despegar de nuevo.
Según señaló, el piloto, que se habría mostrado “generalmente tranquilo”, estaba preparándose para aterrizar con un solo motor.
A la hora del accidente había buena visibilidad en la zona y el viento era mínimo, añadió.
El primer ministro, Denis Shmigal, señaló en una reunión urgente del Gobierno que no habrá más vuelos de entrenamiento con aviones An-26 y sus análogos hasta que se aclaren los hechos.
La Oficina Estatal de Investigación lidera las pesquisas y ha iniciado procedimientos penales por presunta violación de las reglas de vuelo y de la preparación de las mismas junto a investigadores y expertos de la Policía Nacional, de acuerdo a un comunicado.
Se investigan varias hipótesis de la causa del accidente, entre ellas un posible fallo técnico, el desempeño inadecuado de sus funciones por parte de la tripulación o por parte de los oficiales a cargo del control del vuelo, y un eventual mantenimiento inadecuado de la aeronave y su preparación para el vuelo de entrenamiento.