Un grupo de excursionistas en el parque nacional de Khao Yai, en el este de Tailandia, recibirán en sus casas los desperdicios de plásticos y envoltorios que abandonaron durante su reciente visita, una acción con la que las autoridades buscan dar una lección a todo el mundo.
«Quiero que este incidente sirva como un mensaje fuerte y claro a todos los visitantes del parque, tailandeses y extranjeros, de que no vamos a tolerar este tipo de comportamiento egoísta y desconsiderado», apuntó hoy a Efe el ministro tailandés de Medioambiente, Warawut Silpa-Archa.
Warawut publicó el martes en su perfil de Facebook una serie de fotografías donde aparece la basura y las cajas de un servicio de mensajería en las cuales han sido enviados los desperdicios de vuelta a los descuidados visitantes.
Botellas de plástico, latas, recipientes de cristal y bolsas de aperitivos son parte de los desperdicios acumulados y dejados en el parque natural, a unos 125 kilómetros al noreste de Bangkok.
Las autoridades conocían la dirección y el nombre de los visitantes debido a que los excursionistas tienen que registrar sus datos personales para poder alquilar una de las tiendas de campaña disponible o zonas donde pernoctar.
«No solo se devolverá la basura al visitante, sino que el incidente se notificó a la Policía y se impondrá una multa de acuerdo con la ley», añadió a Efe el ministro.
Warawut advirtió que arrojar basura en un parque nacional es un delito que en sus consecuencias más graves supone penas de hasta 5 años de cárcel y multas de hasta 500.000 bat (16.000 dólares o 13.400 euros), conforme a las leyes locales.
Las autoridades de Tailandia, uno de los países del mundo con mayor índice de desechos de plástico, cuentan con planes para eliminar progresivamente el uso de bolsas y envases plástico y poliestireno, residuos que en muchas ocasiones terminan en el mar o zonas naturales y causan la muerte de animales.