El veterano base esloveno Goran Dragic, quien hace tres años disfrutó del gran triunfo de la selección de Eslovenia en el Euro básquet, donde se proclamó campeona, dijo que la segunda victoria (106-101), conseguida este jueves por los Heat de Miami frente a los Celtics de Boston, en el segundo partido de las finales de la Conferencia Este, le dejaba el mismo sentir.
“Se siente exactamente igual de bien”, declaró Dragic, quien acabó el partido con 25 puntos, incluidos nueve en el último cuarto, y repartió cinco asistencias. “Ha sido un gran día”, definió.
El triunfo de los Heat les deja con ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete, y llegó después de remontar una desventaja de 13 puntos que tenían en el descanso (60-47).
“Somos los chicos a los que nos gusta hacer las remontadas al final del partido”, comentó el escolta Jimmy Butler, quien anotó 14 puntos, incluidos los dos tiros de personal a falta de siete segundos para que concluyese el tiempo reglamentario y que aseguraron la victoria.
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Mientras dentro del vestuario de los Celtics, donde los jugadores mantuvieron una conversación poco amigable tras concluir el partido, admitieron que la derrota les dejaba llenos de “frustración”, aunque intentaron restar importancia a las expresiones que entre ellos mismos se dijeron.
“No fue nada”, declaró la base Kemba Walker, que acabó como líder encestador de los Celtics al aportar 23 puntos y siete rebotes. “No fue nada”, reiteró.
Por su parte el alero Jayson Tatum, que acabó con 21 puntos, sí reconoció la frustración que había dentro del equipo.
“Estamos frustrados. Pero eso es deporte de equipo. No se supone que debemos estar contentos de que estemos abajo 0-2. Pero eso no es nada fuera de lo común. Solo estoy hablando del partido”, valoró Tatum. “Es genial que hayamos reaccionado de esa manera y estoy seguro que nos va a ir mejor en el próximo partido”
