Amoroso rechazó acciones de Guaidó para impedir llegada de gasolina al país

Este jueves, el contralor general de la República, Elvis Amoroso, rechazó de manera contundente las nuevas acciones promovidas por Juan Guaidó y sus acompañantes, quienes en alianza con el Gobierno de Estados Unidos hacen lo imposible por impedir la llegada de buques iraníes cargados de gasolina a territorio venezolano.

Elvis Amoroso, contralor general de la República

“Da tristeza verlos a ustedes, venezolanas, venezolanos, haciendo largas colas por culpa de Juan Guaidó y sus aliados. Ellos se han hecho multimillonarios a cambio del sufrimiento de nuestro pueblo”, sostuvo.

“Como consecuencia del bloqueo y ensañamiento del Gobierno norteamericano contra el pueblo de Venezuela, los tanqueros iraníes que vienen con un nuevo cargamento de combustible se han visto obligados a tomar una ruta más larga y peligrosa al tener que bordear las costas africanas por el extremo sur del continente madre para eludir los sistemas de geolocalización, por lo que se estima que lleguen al país a finales de septiembre”, indicó.

Amoroso recordó que, luego de recibir el primer cargamento de combustible iraní, el país intentó hacer una segunda transacción negociada bajo la modalidad FOB (free on board), es decir, que el combustible ya pertenecía a Venezuela aún dentro la embarcación de bandera iraní; no obstante, la nave fue interceptada y la carga incautada por la flota norteamericana.

Además ratificó que, el hostigamiento financiero promovido por Guaidó ha permitido el despojo de activos de la República Bolivariana de Venezuela en el exterior; tales son los casos de Citgo y Monómeros. A eso sumó la venta del oro de todos los venezolanos que estaba en Londres.

“Venezuela es un país soberano, Venezuela se respeta; los venezolanos no merecemos tanto maltrato”, concluyó el contralor general de la República.

Lesa humanidad

Impedir a una nación la compra de insumos para hacer combustible, así como la gasolina ya terminada, perfectamente encaja en la categoría de crimen de lesa humanidad. Mucho más en una situación de pandemia, donde se supone que debe aflorar la solidaridad por razones humanitarias.

ZULEIKA ROSALES | elsiglo