Oposición nicaragüense dice que Daniel Ortega desea infundir “terror”

La oposición nicaragüense advirtió este miércoles que el presidente del país, Daniel Ortega, está recurriendo “a la vieja estrategia de infundir terror” con el fin de reformar la Constitución Política y cercenar las libertades.

Daniel ortega
Daniel Ortega

En la víspera, el mandatario confirmó que su Gobierno está promoviendo aplicar la cadena perpetua para los “crímenes de odio” y “crímenes mayores”, lo que implicaría reformar la Constitución que en su artículo 37 establece que “no se impondrá pena o penas que, aisladamente o en conjunto, duren más de 30 años”.

“Hago un llamado a que le pongamos mucho ojo a esta acción de parte de la dictadura, que como todas las acciones mentirosas de la dictadura, tratan de ocultar algo más”, señaló el director ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Juan Sebastián Chamorro, a periodistas.

“Creemos que detrás de esta reforma a la Constitución, que busca establecer la cadena perpetua, que lo va a hacer (…), está detrás cercenar y violentar los derechos constitucionales y de libertades públicas de los nicaragüenses”, consideró.

Por tanto, Chamorro hizo un llamado a los nicaragüenses y a la comunidad internacional a estar “alertas” ante una posible reforma constitucional.

“VIEJA ESTRATEGIA”

Para el asesor de la Alianza Cívica Eliseo Núñez, Ortega “recurre a la vieja estrategia de infundir terror” porque, a su juicio, “sabe que no tiene el respaldo del pueblo” tras la crisis sociopolítica que estalló en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la Seguridad Social, y que ha dejado cientos de muertos y decenas de miles en el exilio.

Para el integrante del Consejo Político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco Guillermo Incer, el Gobierno está “escalando” sus amenazas hacia sus adversarios para evitar que se organicen en la víspera de un año electoral.

También criticó al Ejecutivo por utilizar el reciente asesinato de dos niñas para promover la aplicación de la cadena perpetua, que en el fondo estaría dirigida hacia los opositores.

Tanto Incer como Chamorro coincidieron en que esa medida es una muestra de frustración e impotencia de Ortega debido a que no ha podido aplacar la resistencia cívica ni detener las sanciones que Estados Unidos, principalmente, ha aplicado a sus familiares, allegados y empresas sandinistas.

“Se ve que le duele (a Ortega) estar cada vez más solo” en el ámbito nacional e internacional, anotó Chamorro.

LOS CALIFICATIVOS DE ORTEGA

En un discurso en ocasión del 199 aniversario de la Independencia de Centroamérica de la Corona española, el mandatario dijo que van a instalar “penas mayores para crímenes de odio, para crímenes mayores”, y puso como ejemplo el caso de dos niñas que fueron asesinadas el fin de semana pasado.

También señaló a la oposición de haber realizado “prácticas terroristas” durante las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018, y los llamó “criminales”, “cobardes” y “asesinos que quieren repetir la historia, y se sienten poderosos porque siempre tienen el espíritu de servidumbre frente al yanqui (EE.UU.)”.

Entre otros, Ortega dijo que los opositores “no tienen alma, no tienen corazón, no son nicaragüenses, son hijos del demonio, son hijos del diablo, y están cargados de odio”, y que se sienten “intocables porque se les dio una amnistía” en el contexto de la crisis sociopolítica, pero que ya no habrá indulto ni amnistía “que valga”.

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.

EFE