La farmacéutica estadounidense Moderna anunció este miércoles la apertura de operaciones en Suiza, la primera presencia fuera de Norteamérica para la empresa, que está desarrollando una vacuna para la COVID-19.
En un comunicado, la compañía informó que Dan Staner será el responsable de las operaciones en Suiza, encabezando un equipo que se ocupará de distintas áreas del negocio para el mercado suizo.
Moderna selló el mes pasado un acuerdo con el Gobierno de Suiza para suministrarle 4,5 millones de dosis de su futura vacuna contra el coronavirus, que se encuentra en la tercera y última fase de pruebas en seres humanos.
Leer más: Moderna dice que su vacuna genera “respuesta inmune prometedora”
Previamente, Moderna había anunciado una colaboración con la empresa suiza Lonza para trabajar en la producción de la vacuna y de otros productos en el futuro.
“Estoy muy emocionado por la responsabilidad de construir la primera organización comercial de Moderna fuera de Norteamérica”, señaló Staner en la nota, en la que defendió que esta es una “oportunidad maravillosa para que Suiza continúe con su papel de liderazgo en innovación y biofarmacia”.
El consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, destacó la importancia del país europeo en el ámbito científico y el apoyo que inversores suizos han dado a la empresa desde su fundación.
Moderna es una de las farmacéuticas más adelantadas en el desarrollo de una vacuna para la COVID-19, pues tiene en marcha una última fase de ensayos en humanos en la que espera contar con 30.000 voluntarios para verificar la efectividad y seguridad de su producto.
Este verano, la empresa alcanzó un acuerdo con EE. UU. para proporcionarle 100 millones de dosis a cambio de 1.500 millones de dólares, con una opción a comprar 400 millones de dosis adicionales, y ha finalizado las conversaciones preliminares con la Comisión Europea para venderle al menos 80 millones de dosis de su futura vacuna una vez se haya demostrado su efectividad.
