Joven embarazada pide ayuda para el nacimiento de su hijo

El desbordamiento del río El Limón y el deslave de tierra dejaron fuertes consecuencias es diferentes zonas de la jurisdicción. Sin embargo, tras siete días de esta tragedia, el número de afectados continúa aumentando.

Embarazada
Fiorella González

Este hecho demuestra que la vida tiene un valor fundamental, y manifiesta que los elementos materiales son prácticamente desechables ante situaciones de tragedia, agregando además que el objetivo principal es mantenerse con vida.

Tal es el caso de Fiorella González, joven embarazada con 32 semanas de gestación, que quedó atrapada en su casa por la creciente del río, dejándola a ella y a su esposo con pérdida total de su vivienda.

EMBARAZADA Y ATRAPADA

Fiorella González, se dedica al ciclismo y tiene más de 3 años viviendo con su actual pareja Rommel Ridell en una casa ubicada en la Av. Principal de El Limón, casa Nº 219.

La joven aseguró que la vivienda que actualmente se encuentra en pérdida total por el desbordamiento del río y el deslave de tierra, pertenece a unos amigos muy queridos de su esposo, los cuales accedieron a que habitaran la casa con el fin de cuidarla.

“Estaba en mi hogar viendo la televisión y escuché un fuerte estruendo, yo estaba sola porque mi esposo estaba de viaje trabajando y tenía intención de retornar el día 10, yo no me esperaba todo lo que pasó. Cuando salgo creyendo que se había caído un árbol o algo así, veo a mis vecinos montados en la mata de almendrón y todo era un mar de lodo que fluía con tanta facilidad, apenas abro la puerta de madera se empezó a meter el lodo”, aseguró González.

La señora Fiorella comentó que el barro le llegaba a las rodillas lo que imposibilitaba su salida a la calle, ya que las puertas se habrían hacia afuera y se encontraban obstruidas por la presión de la tierra, “logré buscar la llave y destrancar la puerta, mis vecinos me gritaban que estuviera tranquila, pero lo que yo les gritaba era por mi hijo, ante esto la barriga se me puso sumamente dura y se bajó, lo que me asustó mucho”.

La joven aseguró que su vivienda queda entre una encrucijada donde el río bajaba desde El Piñal y por el lado de la Capilla La Santa Cruz, dejando esto como consecuencia fuertes corrientes que no podían enfrentar, “con la ayuda de mis vecinos lograron palanquear la puerta, pero por la parte de arriba para ayudarme a salir de la casa, y dejando a mi perrita atrás cosa que me preocupaba porque el lodo cada vez estaba subiendo más”.

González agregó que al salir de su casa junto a sus vecinos tuvieron que escalar por la parte de atrás de su hogar para llegar a casas vecinas donde había altura, “antes de llegar a la casa de una vecina que estaba construida con vigas donde me sentía un poquito más segura, tuve que pasar por encima de un autobús que estaba allí, pero como me daba miedo de que se lo llevará la corriente, brinqué a un techo de acerolit y fue después que logré llegar a la casa de mi vecina”.

“Luego que pasó todo y dejó de llover, le insisto a mis vecinos para buscar a mi perrita que se había quedado atrapada en la casa, mi miedo era que tras tanto lodo y tierra la infraestructura de la casa cediera y nos cayera encima mientras buscábamos a mi perrita, gracias a la ayuda logramos sacarla con vida, pero Violeta no quería abandonar nuestro hogar por lo asustada que estaba”, aseveró Fiorella.

Asimismo, la joven embarazada agregó que el lodo en su casa alcanzó un nivel de 60 centímetros de altura. Ante esto, durmió a la intemperie durante 4 noches seguidas por la pérdida total de su vivienda.

También dijo que durante esas noches muchas personas se adentraban en las casas damnificadas con el fin de robar y hurtar los utensilios que quedaron en las viviendas, así como los elementos que estaban en los carros enterrados por el lodo y el fango.

PÉRDIDA DE TODO

Fiorella González junto a su esposo Rommell Ridell, actualmente se encuentran damnificados con una difícil situación habitacional, ya que tras lo acaecido perdieron absolutamente todos sus enseres, incluyendo las cosas que tenían para recibir a su hijo que está pronto a nacer.

“Como estoy embarazada mi gran temor fue que la infraestructura de la casa me fuera a colapsar encima y que no me pudieran sacar y perder a mi bebé, me imaginé tanta cosas y lo que más me partía el alma era que mi perrita se había quedado en la casa y que no podía hacer nada”, puntualizó Fiorella.

González alegó que perdieron todos sus enseres a causa de esta tragedia, pero lo que más les afligía a ella y a su esposo, era la pérdida de su hogar y las cosas que tenían destinados para recibir a su bebé, después de intentar por varios años concebir.

González afirmó que con determinación hizo hasta lo imposible para salvar su vida y la de su bebé, “estoy muy agradecida con mis vecinos porque pese a que tuvieron que arriesgar su vida, me ayudaron a salir de mi casa, lograr salvar mi vida y la de mi bebé”.

DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

La joven pareja actualmente se encuentra viviendo en la casa de los padres de Rommell Ridell, ubicada en la calle El Piñal, casa Nº 29.

Alegan también que donde se encuentran viviendo es un lugar temporal, ya que los padres de Rommell son personas mayores que padecen de distintas enfermedades, “mi suegro tiene un marcapasos, es hipertenso y tiene cáncer de próstata y tiene como 85 años de edad, y está muy deteriorado, y mi suegra tiene tratamiento psiquiátrico permanente, toma pastillas fuertes que la inducen al sueño, además de ser inestable emocionalmente, a veces puede ser agresiva, puede que no nos reconozca, al tener tantas altas y bajas nos genera mucha presión, no es una situación segura para tener a mi bebé aquí“, agregó Fiorella.

SENTIMIENTO DE MADRE

Actualmente, Fiorella González se encuentra “aparentemente” bien según un chequeo de rutina que le hicieron unos doctores pendientes del caso, monitorearon con un dispositivo los latidos del bebé, lo que arrojó que los mismos se encuentran en 150 cuando lo normal es de 120.

 

Por la premura del caso, la joven debe realizarse un eco doppler para que los médicos puedan verificar que el bebé se encuentra en óptimas condiciones, agregaron además que el niño se encuentra en posición y que debe mantener reposo y tranquilidad, para evitar que el parto se adelante, ya que esto puede tornarse perjudicial para la vida del bebé.

“Quisiera que todas las personas damnificadas tuvieran la oportunidad que yo tengo de acudir a los medios para pedir ayuda, pero en este caso voy a hablar particularmente por mi, movida por el sentimiento de madre, pido que por favor me ayuden en cuanto al parto se refiere, perdí las cositas de mi niño, aunque he recuperado un poco por la bondad de las personas. De igual manera pido a las autoridades y al gobierno regional me ayuden a solucionar mi problema habitacional, porque me falta muy poquito para tener a mi bebé y me preocupa muchísimo que no tenga un sitio, una cuna, o algo para recibirlo”.

Fiorella pidió que tanto a ella como a sus vecinos afectados por el desbordamiento del río sean ayudados por las autoridades a solucionar su situación habitacional, ya que al igual que ella son muchas las familias que realmente están viéndose fuertemente afectadas por esta desgracia.

JENNILET DÍAZ | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO