Unos conuqueros se convirtieron en héroes

Después de momentos de angustia y desesperación, llegan la calma y la serenidad, y se abre el momento para relatar las experiencias vividas. Se trata de las personas que lograron sacar del río a Virgilio Felipe, quien el miércoles fue arrastrado por la crecida del río El Limón, quienes rememoraron para “elsiglo” ese episodio captado por videos virales.

Los rescatistas relataron los momentos dramáticos que vivieron

Es así como unas personas dedicadas a sembrar en su conuco se convirtieron en una especie de ángeles que, como dice el dicho, estaban en el sitio y la hora indicada.

Los residentes del sector 2 de Caña de Azúcar se encontraban impresionados por la creciente que azotó el día miércoles a varios sectores del municipio Mario Briceño Iragorry, sin embargo, no dejaron de hacer labores diarias en el conuco, mientras observaban el paso del río embravecido.

Pedro Rivero es un trabajador de la tierra que tiene su sembradío junto a su esposa Mercedes en la parte alta, frente al río, en la zona que divide La Candelaria de Caña de Azúcar. El miércoles a las 3:00 de la tarde salió a botar la basura sin pensar que algo grande le iba a suceder.

En este sentido, Rivero señaló, “yo estaba botando la maleza y monte, porque me encontraba limpiando el conuco, y escucho gritos del otro lado del río de personas que decían ‘se este ahogando, se está ahogando'”.

Era el señor Virgilio Ferliú, quien venía siendo arrastrado por la corriente, río abajo, agarrándose de los escombros, ya sin fuerzas, y descompensado por la velocidad del caudal que lo traía desde El Piñal.

“Yo en realidad no lo veía hasta que me asomé a la orilla y Virgilio estaba agarrado con todas sus fuerzas al gamelote que está al costado de la canal, salí corriendo a la casa a buscar un mecate para tratar de ayudarlo”, relató.

Asimismo, el héroe detalló que “cuando llegué nuevamente había avanzado unos 30 metros más y logré lanzarle el mecate, con el cual se amarró a la cintura y empezamos a arrástralo entre dos personas más para subirlo”.

Indican testigos que Feliú fue subido unos siete metros, cubierto de barro y con aporreos generalizados, y completamente exhausto.

Resaltó Pedro Rivero que “el señor estaba tan cansado que lo último que pudo hacer fue amarrarse, de allí en adelante empezamos a subirlo, hasta que lo teníamos en las manos y procedimos a bañarlo y quitarle el barro. Lo vimos muy mal en ese momento”.

Otro de los “ángeles del río” fue José Gaurent, quien relató: “yo escuché los gritos de las personas, porque alguien se estaba ahogando, salí corriendo para ponerme a ayudar, cuando llegué lo estaban halando hacia arriba, hacia falta un poquito más de fuerza y metí la mano para terminar de subirlo”.

Gaurent aseguró que el estado físico de la persona para el momento era muy débil, además se encontraba desorientado y no sabía dónde estaba, muy adolorido y golpeado.

Los “héroes del río” nunca borrarán de su mente esos momentos que vivieron cuando de una manera inesperada el destino los colocaría en el lugar exacto y el momento justo para salvar una vida.

Virgilio Ferliú fue el afortunado, quien salió prácticamente ileso de un recorrido que normalmente toma 30 minutos en un vehículo, lo que quedó en evidencia para el mundo con varios videos virales de su heroica travesía

LOS CRONISTAS DE LA TRAGEDIA

Muchos videos empezaron a rodar por las redes sociales, tomados por personas que se encontraban en el lugar, haciendo un trabajo de “reporteros ciudadanos”.

Tal es el caso de Douglas Rojas, habitante del sector 4 de Caña de Azúcar, quien grabó imágenes que jamás pensó en captar en su celular.

“El día de la tragedia no encontrábamos entre Los Apamates y la canal embaulada de La Candelaria, estábamos unos compañeros y yo viendo y grabando las incidencias del río y de lo que estaba aconteciendo”.

Explicó el joven: “mi amigo me comenta que viene por la orilla un señor agarrado de una bombona, a pesar que estábamos filmando tratamos de saltar y engancharlo pero con la corrida del río era imposible poder sujetarlo, hicimos todo lo que pudimos, sólo quedaba era gritarle a que se agarrara de los troncos. Gracias a Dios se encontraron con los señores un poco más abajo que lo rescataron”.

Rojas acotó que su video lo tenía reservado para mostrarlo a la gente y que tomaran conciencia de lo que está sucediendo, “es una experiencia que no sólo lo tengo en mi celular, sino en mi memoria, porque el señor venía luchando por su vida”.

Fue así como la era de los celulares fue propicia para ser protagonista de la historia, con el solo interés de ser testigos de un hecho, sin pensar que grabarían la noticia del día.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO