Una mayoría del Consejo de Seguridad pide un alto el fuego en Birmania

Ocho de los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se unieron este viernes para demandar un cese inmediato de las hostilidades entre las Fuerzas Armadas birmanas y la guerrilla del Ejército de Arakan (AA), un conflicto que está teniendo un fuerte impacto en comunidades locales.

Consejo deLa declaración, emitida tras una reunión a puerta cerrada del Consejo, subraya que el alto el fuego es aún más urgente por el aumento de los casos de coronavirus en el estado de Arakan (Rakáin, en el oeste del país).

El texto fue respaldado por tres de los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido y Francia), pero no por Rusia y China. También lo firmaron Bélgica, la República Dominicana, Estonia, Alemania y Túnez.

Los ocho países reconocieron los esfuerzos del Gobierno birmano para democratizar el país, pero subrayaron la necesidad de asegurar que todas las comunidades, incluida la rohinyá, puedan participar en las elecciones del próximo 8 de noviembre.

Los rohinyás, predominantemente musulmanes en un país de mayoría budista, vieron cómo el Gobierno en su mayor parte les arrebató la ciudadanía a principios de la década de 1990 y han sometido durante décadas a un régimen de discriminación por ser considerados inmigrantes ilegales procedentes de Bangladés, a pesar de llevar generaciones viviendo en el país.

Hace tres años, los rohinyás fueron víctimas de una brutal campaña militar en la que miles fueron masacrados y que expulsó a más de 700.000 de ellos a Bangladés, donde permanecen en el complejo de campos de refugiados más grande del mundo.

En ese sentido, la declaración aprobada este viernes urge a Birmania a acelerar los esfuerzos para resolver esa situación a largo plazo y crear condiciones que permitan el regreso de los refugiados.

También subraya que la rendición de cuentas por lo ocurrido es una parte “esencial” de ese proceso y llaman a Birmania a cooperar con mecanismos internacionales para evitar la impunidad.

EFE