Los comerciantes mejor conocidos como “repuesteros” ven con preocupación como sus ventas van desmejorando a medida que avanza la pandemia en el país, debido a que el sistema 7+7 no los considera prioritario.
Los comerciantes de este vital ramo automotriz indicaron que muy pocos clientes hacen compras grandes para elaborar un motor o un tren delantero, sino que a medida que el vehículo se va deteriorando van adquiriendo sólo el repuesto que le hace falta para poder mantenerlo en marcha; siempre y cuando el presupuesto esté a su alcance.
En este sentido, Carlos Ponte destacó, “las ventas no son como antes, que el cliente llegaba y compraba los repuestos para hacer el motor, o un trabajo de magnitud; por el momento la clientela se lleva lo esencial; una correa, un repuesto básico, lo más solicitado en este momento es la pila o bomba de la gasolina, al parecer el combustible está dañando esta parte a los vehículos”.
Por otro lado, Leonardo Pacheco destacó, “lo más solicitado y es como se está moviendo el comercio de los repuestos, es con la bomba de gasolina y filtro de las mismas, la mercancía que tiene más salida son los repuestos básicos desde una correa o el que esté al alcance del comprador, en los momentos de radicalización optamos con la opción de delivery, no podemos pararnos de un todo por las responsabilidades que amerita mantener los negocios”.
Asimismo William Henríquez detalló, “estamos adaptándonos y acostumbrándonos a sobrevivir de la manera que estamos presenciado en este momento, motivado a muchos factores que va desde la pandemia hasta la situación país, por el momento sólo se venden son repuestos pequeños, mi especialidad como tal es el tren delantero, pero con la situación que se está viviendo no hay quien lo mande hacer nuevo, sino que lo reconstruyen, lo que tiene salida por el momento son las pilas de la bombas de gasolina, y sus componentes, filtros, que es lo que se daña más rápido”.
En tiempos de radicalización parcial el servicio delivery es la que ha sido bastión principal para que los “repuesteros” no vean paralizadas sus actividades cuando la ordenanza gubernamental ordena cerrar las puertas por cuestiones de la pandemia.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
