Durante la semana de flexibilización ampliada que culmina, los aragüeños aprovecharon para hacer sus diligencias bancarias y evitar más retraso en cuanto a solicitud de tarjetas de débito o retiro de efectivo.
En un recorrido realizado por los municipios Zamora, Sucre, Lamas, Mariño y Libertador, las colas en las entidades bancarias eran kilométricas, todos querían resolver sus problemas bancarios a la brevedad posible, sin embargo la cantidad de personas y el alerta por el Covid-19 retrasó los trámites.
Luis Cárdenas nos dijo que llegó a la entidad bancaria a las 4:00 de la madrugada y quedó en el puesto número 100 de la cola. “Respetando las medidas sanitarias tomé la decisión de venir al banco a solicitar la tarjeta de débito, pues la tengo extraviada desde el mes de mayo, lo que me impide comprar con tranquilidad en cualquier establecimiento comercial”.
Además dijo, que a pesar que existe el pago móvil las comunicaciones están pésimas y lejos de agilizar el proceso retrasa su compra. “Muchas veces me tuve que venir de la farmacia sin mis pastillas de la tensión, porque nunca llegaba el mensaje del banco, nada mejor que tener su tarjeta y pagar por el punto de venta”.
Aura Alvarado, pensionada, describió su visita al banco como una verdadera tortura. “Es insólito a lo que hemos llegado, a pasar horas en una cola en el banco para obtener un poco de efectivo y que uno se quede durmiendo y la cola avanza a paso de morrocoy”.
Finalmente, Mercedes Araujo señaló, “llegué a la cola del banco a las 4:00 de la madrugada, son las 10:00 de la mañana y he avanzado muy poco, espero que cuando logre entrar no me digan que mi tarjeta de débito no llegó. Ahora para todo es una cola, para comprar, para la gasolina, etc., somos el país de las colas”.
IRIOS MÉNDEZ | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
