Con heridas de proyectiles en distintas partes de la estructura corporal, familiares, amigos y allegados a la víctima localizaron muerto a un adolescente en una zona boscosa, situada en la obra del ferrocarril en Santa Cruz del municipio Lamas del estado Aragua.
Según versión de su hermana, el chamo se llamaba David Antonio Henríquez Díaz, de 17 años de edad, padre de un niño y residenciado con su compañera sentimental en el sector La Esperanza, frente a Cedimac en Santa Cruz.
Comentó a elsiglo que el domingo en la mañana, David Antonio estuvo compartiendo con su bebé y en la tarde como a las 2:00, le manifestó a su mujer que se trasladaría a su trabajo.
¿DÓNDE TRABAJABA TU HERMANO?
– Él no quiso estudiar una profesión, prefirió formar una familia, construir su propio destino y se instaló en La Esperanza. Ante la oferta de empleo en el municipio, «mi hermano se ganaba la vida de reciclador».
– Son esas personas que andan por las calles recogiendo plástico, cartón, aluminio y cualquier otro material reciclable. Vivimos en un mundo muy convulsionado y hay que hacer de todo un poco, menos robar- dijo.
«Y desde ese momento, no volvimos a ver a mi hermano y la angustia se apoderó en nuestros corazones, cuando no llegó a la casa a dormir», expresó la denunciante.
Al día siguiente, «toda la familia comenzó a buscar al muchacho. Vecinos, amigos y familiares nos dirigimos por distintos lugares del municipio Lamas y comandos policiales buscando información sobre el paradero de David».
LIBERAN CADÁVERES
Adicionó la denunciante que cerca de las 2:00 de tarde, un grupo de personas se trasladó a la obra del ferrocarril, zona donde arrojan cadáveres, y después de «peinar» el espacio geográfico, observaron entre los arbustos un cadáver.
David Antonio Henríquez Díaz, muerto a tiros
«Ante ese hallazgo, toda la familia nos dirigimos a ese sitio, triste y dolorosamente observamos su cadáver tendido en el suelo que estaba en proceso de descomposición. Aunque dimos parte a las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos al Eje de Homicidios de Santa Cruz, el cuerpo fue levantado en la mañana del martes», dijo.
Afirmó a los periodistas que la tardanza en levantarlo no fue por negligencia de los funcionarios del Cicpc sino al factor gasolina. A todos nos tiene con los «pelos parados». No sabemos qué hacer en esta coyuntura.
Añadió asimismo que desconoce los motivos por los cuales el adolescente fue asesinado en tales circunstancias. No saben si los presuntos delincuentes lo sometieron bajo amenaza de muerte y se lo llevaron a la obra del ferrocarril, en donde le dieron muerte.
«Hasta donde yo tengo conocimiento, mi hermano estuvo preso 24 horas en el comando policial de Santa Cruz producto de una redada. No era delincuente ni mucho menos un azote de barrio. Trabajaba haciendo cualquier cosa», agregó.
La respuesta a esa incógnita la tienen los investigadores de homicidio, expresó la joven. Por tal motivo, una comisión del Cicpc se abocó a las averiguaciones del caso, y en la escena del suceso colectaron algunas evidencias que serán analizadas en el laboratorio de la institución. Por el momento no hay una hipótesis planteada. Sin embargo, se presume un ajuste de cuentas o venganza personal. No hay nada definido por el momento.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
